Por: Antonio Olivié
“¿Has soñado alguna vez con ser adorado por una multitud que corea tu nombre por las calles como si fueras una estrella?” Es la pregunta que encabeza la página oficial de ‘Crowds on Demanding‘ (‘Multitudes a la carta’), una compañía especializada en reunir falsos admiradores en torno al mejor postor. Esta actividad no pasaría de ser la ocurrencia de un quinceañero en internet si esta semana no hubieran acusado a un candidato a alcalde de Nueva York de contratar los servicios para su campaña.
La historia la publica esta semana el New York Post y señala a Anthony Weiner como el político que ha contratado a figurantes de esta empresa en más de una ocasión. En concreto señalan un evento en el que participó el pasado 11 de agosto, en el que aseguran que los admiradores de pega recibieron 15 dólares por hora de trabajo.
La estrategia consiste, según refiere el diario, en que los figurantes se van acercando poco a poco al candidato. Al principio deben mezclarse con las personas que estén en la zona y mostrarse escépticos. El segundo paso es plantear preguntas pactadas. Poco a poco deben ir asumiendo sus propuestas, para terminar convertidos en auténticos forofos del político. El objetivo: alentar el entusiasmo colectivo y aparentar una seducción en la que reparen los medios informativos presentes.
Una portavoz del aspirante a alcalde de Nueva York ha salido a defenderse. Frente a la denuncia del diario, asegura que “jamás hemos oído nada de esa empresa y nunca les hemos contratado. Estamos orgullosos de tener siempre los más entusiastas seguidores, un entusiasmo que otros candidatos solo podrían comprar con dinero”.
Entre los servicios que ofrece Crowds on Demand está también el fichar “falsos ‘paparazzi’ o falsos guardaespaldas que puedan animar tus vacaciones, promover tu empresa, impresionar a una cita o hacer que se hable de ti mismo”.
El periódico neoyorquino tendrá que demostrar que la acusación es cierta. Pero en cualquier caso, el mero hecho de que una empresa ofrezca este tipo de servicios es significativo. Las apariencias son clave en política y ver a otras personas fascinadas con un candidato es la mejor promoción posible. ¿Cuándo se instalarán en España?
Fuente: Blog Antibobalización