El chicle de la discordia

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Por: Diana Rubio

El chicle, conocido antiguamente como resina o savia de determinados árboles, pasa actualmente a ser un compuesto químico, una goma  masticable  de sabores para todos los gustos.

El mascar chicle tiene partidarios y detractores, algunos beneficios para la salud, como la reducción del estrés, la ansiedad e incluso la estimulación de la memoria, y perjuicios debido a que pueden provocar caries, dolor en la mandíbula y problemas  intestinales entre otros.

Su uso normalmente viene asociado a la consecución de un aliento fresco, eliminar un mal sabor de boca  o saciar el apetito.

Comer chicle, es bastante común pero, ¿Es correcto comer chicle durante un evento?

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Si se divisa a algún invitado en un evento masticando chicle, lo primero que se suele pensar es en la desconsideración y la repugnancia que provoca.  El mensaje que una persona comiendo chicle trasmite, pasa por el nerviosismo, la dejadez e incluso el aburrimiento, sin mencionar los posibles ruidos o maneras de mascar el chicle, lo que causará el desagrado de los presentes.

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A su vez, será correcto dependiendo del tipo de evento en el que nos encontremos. Una cosa es estar comiendo chicle en un evento y otro estar en un evento donde los chicles son los protagonistas o forman parte del mismo.

Otra opción por la que el chicle puede aparecer,  es que alguno de los intervinientes lo masque antes  de su intervención. Ante ello, siempre es preferible un caramelo que un chicle, ya que la la imagen de utilizar el primero no es la misma que la dada por la goma de mascar. Eso si, deberá asegurarse de deshacerse de caramelo o chicle antes de intervenir o hablar con otros invitados.

Pero,  ¿Que ocurriría si uno de los invitados de honor a un evento oficial  mascara chicle y fuera el absoluto protagonista del mismo, por encima de la celebración? Eso mismo ocurrió con la figura de Obama en el aniversario de la II Guerra Mundial. Su acción, posiblemente derivada de un descuido o de la ansiedad, dio una imagen nefasta e irrespetuosa hacia los demás a invitados.

El respeto no entiende de chicles. Por ello, se debe tener cuidado con el consumo de chicles, y olvidarnos de mascarlo en un evento, reunión profesional o personal. Practiquemos la consideración que queremos que los demás, tengan con nosotros.

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Fuente: Política y Protocolo