EEUU 2016: elecciones con acento español

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Marco Rubio, Jeb Bush y Ted Cruz, tres de los candidatos a las primarias del Partido Republicano en 2016.

Por: Luis Tejero

Uno se llama Rafael Edward Cruz –aunque todos lo conocen como Ted– y tiene padre cubano. Otro se apellida Rubio y también es hijo de cubanos. Y el tercero pertenece al americanísimo clan de los Bush, pero está casado con una mexicana y habla español con bastante desparpajo.

Ted, Marco, Jeb. Tres nombres y un mismo objetivo: conquistar la candidatura republicana a la Casa Blanca en 2016. Es decir, convertirse en el adversario de Hillary Clinton, salvo que se repita la historia de 2008 y algún demócrata vuelva a quitarle la silla a la ex secretaria de Estado.

Los dos primeros ya han anunciado que se presentarán a las primarias. Ted Cruz lanzó su candidatura el 23 de marzo en Virginia, en la mayor universidad evangélica de EEUU, y Marco Rubio lo hará hizo este lunes en la Torre de la Libertad de Miami, un lugar emblemático para los exiliados del régimen castrista. Ambos son senadores y ocupan el ala derecha del Partido Republicano, que ya de por sí es cada vez más conservador.

Jeb Bush, algo más moderado, todavía no es oficialmente candidato pero lleva meses en campaña. Hijo y hermano de presidentes, el ex gobernador de Florida está considerado como uno de los grandes favoritos para encabezar el ticket republicano en 2016. Pero antes deberá derrotar no sólo a Rubio y Cruz, sino también al senador Rand Paul y a otros duros rivales que previsiblemente se incorporarán a la batalla, como los gobernadores Scott Walker y Chris Christie o los ex gobernadores Mike Huckabee y Rick Perry, que ya lo intentaron sin éxito en 2008 y 2012.

Sin embargo, a estas alturas, cuando aún quedan nueve meses para los caucus de Iowa y lasprimarias de New Hampshire, los fríos números sirven de poco. Especialmente si se trata de encuestas de intención de voto a nivel nacional, puesto que la competición se decide estado por estado y cualquiera puede quedar eliminado si tropieza en las primeras votaciones.   (Recordemos que Rudy Giuliani y la propia Clinton también fueron favoritos durante muchos meses entre 2007 y principios de 2008, y todos sabemos cómo terminaron aquellas elecciones).  

Cada vez más hispanos

Lo que sí podemos anticipar del largo proceso electoral de 2016 es la importancia que tendrá el voto hispano. Desde las primarias (enero-junio) hasta la cita definitiva con las urnas (8 de noviembre), en la carrera por suceder a Barack Obama se hablará más español que en cualquier otra elección presidencial celebrada hasta la fecha en EEUU.   Tal vez su peso no será decisivo en el arranque de las primarias, dado que en Iowa y New Hampshire apenas viven hispanos, pero esa pujante minoría sí podría inclinar la balanza en estados donde casi representan el 50% de la población, como ocurren en Nuevo México, o al menos superan el 20%, como Florida, Arizona, Colorado y Nevada.   Si en 1990 sólo 17 millones de estadounidenses hablaban español en sus casas, hoy ya son más de 40 millones. Y en ese contexto parten con ventaja los candidatos que también lo hablan.  

El inglés ya no basta

Marco Rubio es quien mejor lo domina. De hecho, el joven republicano (43 años) no sólo fue un pionero de la comunidad hispana por convertirse en el primer senador de origen cubano de la historia de EEUU, sino también por ser el primer político que pronunció tanto en inglés como en español la tradicional respuesta de la oposición al discurso del Estado de la Unión:  

 

Jeb Bush (62 años) es otro de los que se atreven con la lengua de Cervantes. Casado con una mexicana de León (Guanajuato), el ex gobernador de Florida ha concedido entrevistas en español, ha grabado anuncios en ese idioma para apoyar a otros candidatos y suele aprovechar cualquier ocasión que se le presenta para practicarlo también en las redes sociales

Todavía le falta para ser bilingüe, pero se nota el esfuerzo:

En una reciente entrevista de radio, el (teórico) favorito del Partido Republicano dejó claro lo cómodo que se siente en su segunda lengua:   Pregunta.– Los rectores de dos universidades me han dicho que si Marco Rubio y tú [Jeb Bush] quisierais tener un debate íntegramente en español, no dejarían pasar la oportunidad de organizarlo en sus campus. ¿Te lo ha propuesto alguien?   Respuesta.– Sería divertido, me encanta estar con mi amigo Marco. No sé si podría seguir el ritmo de su español perfecto con mi español más o menos, pero creo que nos lo pasaríamos bien.   A Ted Cruz, en cambio, no le haría tanta gracia debatir en un idioma distinto del inglés. “Mi español es terrible”, admitió durante su campaña al Senado en 2012. Sí lo habla su padre, un emigrante cubano que trabajaba en la industria del petróleo y ahora es pastor en una iglesia de Dallas.  

En la web y en las pantallas

En cualquier caso, tanto Cruz como los demás candidatos están prácticamente obligados a hacer campaña en español durante el próximo año y medio, sea por su propia boca o a través de otros portavoces. En marzo, el senador de Texas (44 años) recurrió a una voz en off para lanzar la versión hispana del anuncio de su precandidatura a la Casa Blanca:  

En el bando contrario, Hillary Clinton (67) tampoco pierde la oportunidad de hacer guiños a una minoría cada vez más relevante. Su nueva página web incluye una sección en español y su primer vídeo de campaña está protagonizado, entre otros, por dos hermanos de origen hispano.  

 

Unos y otros, demócratas y republicanos, hacen bien en prestar atención a un segmento del electorado que probablemente superará el 10% del total de votantes en 2016. En las últimas nueve presidenciales, los latinos siempre se ha inclinado mayoritariamente hacia los demócratas. El republicano que mejor resultado obtuvo fue Bush hijo, con un 40% del voto hispano en 2004, pero la cifra se queda muy lejos del aplastante 71% que consiguió Obama en 2012. Esta es la evolución desde los tiempos de Jimmy Carter contra Ronald Reagan:

¿Puede invertir esa tendencia el Partido Republicano si opta por un candidato hispanohablante? ¿Están los estadounidenses preparados para elegir a un presidente bilingüe 70 años después de Franklin D. Roosevelt? Todavía es muy pronto para saberlo. Lo único seguro es que las próximas elecciones a la Casa Blanca tendrán más acento español que nunca, y eso las hará únicas.

Fuente: Blog de Luis Tejero