¡Neuromarketing Político¡ …Al Acecho del Elector

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Por: Jamer Chica

¡El elector vota con el corazón, no con la mente! … Esta pareciera ser la premisa con la que muchas campañas en todo el mundo, están planteando su estrategia. La política en su larga historia se ha valido de las diferentes disciplinas que ha tenido a su alcance, como la comunicación, el mercadeo, las relaciones públicas, la sociología, la psicología, entre muchas otras, en su afán desbordado por cautivar al elector.

Ahora bien, la estrategia política ha llegado tan lejos como se lo ha propuesto, las tácticas adoptadas actualmente permiten adentrarse en lo más privado de las personas con el fin de analizar sus emociones y comportamientos para inducir en su elección, el voto.

El neuromarketing es la disciplina en la cual se ha apoyado la política, con el fin de conocer y comprender los patrones de comportamiento que muestran los votantes frente a determinados estímulos que reciben. La aplicación de diferentes técnicas, permite determinar las reacciones que adoptan las personas desde su componente emocional frente a los mensajes que se les transmite por diversos canales.

En este sentido, el neuromarketing político puede considerarse como la herramienta más potente de la que se valen los actuales candidatos políticos para atraer la atención de las personas, despertar el interés del ciudadano, generar el deseo del votante e inducir a la acción del elector (AIDA); toda vez que existe una mayor probabilidad de que un individuo ejecute una acción (votar), cuando se influye en sus emociones.

Los partidos y candidatos políticos frecuentan con mayor intensidad a las agencias de relaciones públicas y comunicación política, con el fin de seducir a los electores haciendo uso de diversas técnicas de persuasión y de los medios de comunicación más idóneos. Los medios audiovisuales tienen una connotación especial en el condicionamiento del público, gracias al cúmulo de mensajes que se transmiten por esta vía y que redundan en los sentidos humanos.


Estados Unidos ha sido el pionero en utilizar el neuromarketing político, no obstante estas técnicas también han sido adoptadas en otros países como España, Francia, Alemania e Inglaterra, donde se han realizado investigaciones para entender cómo funciona el cerebro del votante; entre las más empleadas para estudiar las reacciones que asume el elector, están:

-fMRI: La resonancia magnética funcional es una técnica que permite obtener imágenes de la actividad cerebral mientras desarrolla una tarea. Durante la campaña electoral de EEUU en 2004, Drew Western realizó un estudio de fMRI   a un grupo de personas mientras veían un debate electoral, entre las principales conclusiones se pudo registrar una leve actividad de procesamiento racional (Cortex prefrontal dorsolateral) y un incremento en la actividad de procesamiento de emociones (cortex prefrontal orbital).

Esta técnica permite identificar que contenido y tono del mensaje es más sensible para el elector. 

-PNL: Las técnicas empleadas en la programación neurolingüística son contundentes para influir en la aceptación del votante, el denominado efecto halo influye en la percepción que tenemos de una persona y las acciones que desencadenamos frente a la misma, con base en la impresión visual que nos causa. Todorov desarrolló un estudio psicológico de percepción facial, en el cual descubrió que los rostros de aquellos candidatos desconocidos y percibidos como competentes, eran más susceptibles de recibir apoyo electoral.

Si bien es cierto que hay múltiples factores que influyen en la comunicación política y que existen electores auditivos, visuales y kinestésicos frente a los cuales se debe adoptar diferentes técnicas de estimulación; también es importante recalcar que causar una buena impresión, redoblar esfuerzos en el Branding personal del candidato (imagen y presentación personal) y dominar la comunicación no verbal es determinante para cualquier campaña política.   

La carga semántica del mensaje no siempre se encuentra en las palabras, el 90% de la comunicación no es verbal, razón por la cual la imagen es el insumo más valioso del cual se dispone en la construcción del mensaje político.

-Storytelling: La recreación de historias son clave para influir en la decisión del votante. Una buena historia puede ser exitosa siempre y cuando se adquiera la capacidad de narrarla con certeza, esta fue la clave del éxito en los discursos pronunciados por Barack Obama durante su periodo presidencial, el uso de metáforas y la narración de anécdotas no solo atrae la atención del auditorio sino que genera una conexión con sus emociones.

En pocos años, el neuromarketing político se ha convertido en una poderosa herramienta de la que disponen los estrategas, los candidatos y los equipos de campaña, para cautivar al electorado apelando a sus emociones. Las estrategias electorales han acudido a todo tipo de tácticas con el fin de conocer con mayor profundidad al elector (encuestas, investigaciones demográficas, sondeos de intención de voto, eventos, debates), perfeccionando cada vez más, el uso de herramientas científicas con fines políticos.

El ser humano es un individuo que actúa bajo sus emociones, lo cual lo hace vulnerable frente al condicionamiento que recibe del exterior a través del continuo bombardeo de mensajes; el miedo, la esperanza, la ansiedad, el rechazo, la angustia, entre otras son móviles que conllevan a una persona a tomar una decisión a favor o en contra de un candidato, algo que es aprovechado por cientos de campañas para incentivar el voto de rechazo por su contendor.

Fuente: Blog de Jamer Chica