Europeas 2019 Campaña de la ultraderecha: ¿Y las emociones?

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Por Franco Delle Donne

Cuesta creer que un partido que hizo de la instrumentalización política del miedo su arma más potente haya generado este set de piezas gráficas. Un compendio de temas relevante para el votante cautivo de Alternativa para Alemania (AfD), pero sin ningún tipo de interpelación moral. No hay identidad en peligro ni figuras amenazantes. ¿Dónde están los valores que AfD pretende representar y defender?

«Es tiempo de quitarle sus juguetes a Bruselas». Afiche de AfD para las elecciones europeas 2019. Fuente:afd.de.

Se podría pensar que se trata de un error de estrategia comunicacional. Tal vez no hubo asesoría de una agencia profesional que le diga: «a ustedes les funciona el miedo, el odio y la frustración». Sin embargo, el problema parece ir por otros carriles. El error no ha sido comunicacional y tampoco ha sido en esta campaña. El verdadero error ha sido político y fue cometido a principios de este año cuando AfD exigió abiertamente la salida de Alemania de la Unión Europea. Un DEXIT.

Alexander Gauland, una de las cabezas de AfD, había advertido este problema. Según él, apostar todo a ser el UKIP alemán no era una estrategia inteligente. Nadie conocía el impacto que tendría en la opinión pública alemana la resolución del BREXIT. Gauland entendió que estaban jugando con fuego. No se equivocaba.

«Por una Europa de las patrias*». Afiche de AfD para las elecciones europeas 2019. Fuente: afd.de. *La traducción de Vaterland es «patria», aunque en este caso en español puede sonar mejor «nación».

Su compañero, Jörg Meuthen, el cabeza de lista de los ultraderechistas para las europeas, no quiso o no supo escucharle. Decidió apelar a la provocación estratégica y poner al DEXIT en el centro de la campaña. Gauland intentó bajarle el tono, pero la euforia entre los euroescépticos del partido ya no era contenible: tarde o temprano, AfD pondría fin a la Unión Europea.

El impacto negativo de esta decisión se refleja en las encuestas. Las que no han bajado, se han estancado.Incluso en los reductos más potentes como Sachsen, Brandenburg y Thüringen han perdido varios puntos porcentuales.

«El pobre cerdo que será sacrificado por el euro». Afiche de AfD para las elecciones europeas 2019. Fuente: afd.de.
«Una cosa es segura: las fronteras no lo son». Afiche de AfD para las elecciones europeas 2019. Fuente: afd.de.

Volviendo entonces a la campaña de la ultraderecha: ¿Será que AfD simplemente contrató una agencia que nada entiende de comunicación política? ¿O en realidad habrá sido una decisión estratégica del partido que no puso todos sus recursos en esta campaña?

Pese a que no son excluyentes, la segunda opción parece la más probable. En efecto, en AfD saben que estarán muy lejos del resultado esperado anunciado en noviembre pasado cuando Meuthen soñaba con 20%. Las expectativas ahora han bajado a 15%, e incluso internamente se conforman con mantener los dos dígitos. En otras palabras, las europeas han perdido su lugar entre las prioridades del partido.

La dirigencia más racional de la ultraderecha está enfocada en las tres regionales del Este de Alemaniaque se celebrarán en septiembre y octubre. Saben que buenos resultados allí pueden generar un cambio político potente. Por un lado, obligaría al resto de los partidos a pensar en AfD como compañero de coalición, o al menos a que el debate se desate entre los más conservadores, por otro, generaría una fragmentación tal que se necesitarían cuatro partidos para formar gobierno.

En esta campaña europea pareciera que AfD está más preocupado por el control de daños que por salir a buscar más votos. Veremos si cambia el rumbo en las próximas seis semanas.