La política es comunicación.
A veces buena, a veces mala. Pero comunicación.
Nada mejor que exponer algunos ejemplos claros y rotundos al respecto. Ejemplos escritos por los propios lectores al agregar su comentario en la página

Son ejemplos polémicos, como siempre que tocamos un caso político concreto. Pero agudos e interesantes. Y dan mucho material para la reflexión.

El cambio comunicacional del Presidente de Irán
“Siempre me ha llamado la atención de la pésima imagen que tiene la audiencia sobre el Presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad. Lo que sabemos sobre él es de una persona xenófoba, homofóbica, su manejo ante Naciones Unidas el año pasado fue pésimo, tanto así que los medios registraron cuando demás diplomáticos abandonaban la sala. Considero que en algún momento, se detuvo Ahmadinejad y se dio cuenta que estaba en un error. Que su política de comunicación lo estaba sepultando en vida.

Pues bien, creo que ha cambiado de asesores, porque esta mañana vi en CNN en español, la edición de una entrevista de Fernando del Rincón, donde aparecía un hombre cálido, amable. ¿Cómo consiguieron ese giro los asesores del presidente de Irán?

Sencillo. Se dieron cuenta que los medios de comunicación en general, estaban a la defensiva. Es decir, en una actitud de Padre. Entonces pusieron a Mahmud Ahmadinejad, en actitud de Hijo. Se tomó el presidente dos fotos con FDR, una abrazándolo como un hijo a un padre, rodeándolo con los brazos. Esa foto la mostró como un premio y trofeo, la noche del jueves Septiembre 27, el periodista en una webcam. Aclaró también FDR, que el presidente tomó 15 minutos de más de la hora que había prometido. No forzaron los asesores, ni revisaron la entrevista. Todo había sido complaciente para el equipo de trabajo de CNN.
No hay error que no pueda corregirse. Un NO ME PARECE siempre puede transformarse en un GRACIAS y la verdad que esta mañana comprendí que no hay enemigo grande que no pueda ser derrotado paso a paso. Estamos viernes, Septiembre 28 del 2012.”

Gabriela F. Padilla Veloz
@gabypadillaEC

Gestora Cultural – Patrimonio Callejero
Jefe Dept. Publicidad – Platino Art Business
Guayaquil – Ecuador

La disputa por la capital de El Salvador
“Año. 2009. El Salvador. Elecciones municipales y parlamentarias. En la capital, San Salvador, el partido de izquierda, FMLN, continuación de la ex guerrilla, Tenia 4 periodos continuos de gobernar la capital. El principal partido de derecha, Alianza Republicana Nacionalista ARENA buscaba recuperarla. Los contendientes: una médico, Violeta Menjivar, versus un odontólogo, Norman Quijano.

Violeta Menjivar había hecho una buena gestión de gobierno municipal- Pero tenia en su contra el inevitable desgaste de 4 periodos continuos. La estrategia de la alcaldesa para reelegirse era simple: poner énfasis en los logros de su gestión.
Norman Quijano, su principal contendiente centraba su estrategia en despedazar los logros de la alcaldesa.

Las dos estrategias eran superlógicas. Pero triunfaría quien mejor la sostuviera.
El arma principal de Quijano era su capacidad para desestabilizar sicológicamente a sus adversarios por su debate ironico y provocador. Ha sido su personalidad política, fogueada en sus años como parlamentario.

Violeta, cayó en la trampa y abandonó su estrategia. Sus mensajes dejaron de poner énfasis en sus logros. Y entraron en el campo definido por el adversario. La polémica. “Y es que hay que aclarar las mentiras de Norman”.

Su equipo de campaña estaba dividido. Los “frios” que sostenían que había que ignorar la estrategia del adversario. Y los “pasionarios”, para quienes no podía dejarse pasar “las patrañas” del otro candidato.
El error se pagó caro. Quijano era un mejor polemista que Violeta. A ella le sentaba mejor la imagen de medico afable, amable y humano. Su personalidad la ponía a la defensiva al debatir en los medios con su adversario.

La percepción del electorado fué simple. “No vemos lo suficiente los logros de Violeta. Pero si Quijano la pone a la defensiva, debe ser porque tiene razón en sus planteamientos. Aunque sea duro al decirlos”.

Al igual que en un libreto de cine, la personalidad del candidato estaba mejor delineada que la de su oponente que vacilaba entre la suavidad y la defensiva. Y se ganó la credibilidad de los indecisos.
Pesaba en contra de Violeta, el desgaste de 12 años de gobierno de la capital de su partido. Aunque hubieran logros.

Cuando comenzó la campaña, Violeta aventajaba a Quijano. Faltando un mes la alcanzó en las encuestas y en las ultimas semanas le sobrepasó. Gano la elección por 5 mil votos.

Cuando adolescente eramos corredores de medio fondo y el entrenador nos decía “Corredor que alcanza gana” y complementaba “Corredor que puntea debe concentrarse en la meta y no en sus perseguidores”.

La moraleja: “Confiar en la estrategia propia. Y evitar caer en la del adversario”