Por: Roger Fort
Ahí va la segunda y tercera parte de la exposición de Rafa Laza en el Seminario de Política 2.0. de Marketing Político en la Red:
2. Cómo usar las redes sociales
Estar en las redes sociales, no es lo mismo que saber usarlas. Según Rafa, lo primero de todo hay que definir tus objetivos: por qué quiero
estar ahí y lo que quiero conseguir con ello. Ganar reputación, posicionarse como un político cercano, difundir y compartir un proyecto, recabar propuestas, ganar en viralidad… todos pueden ser objetivos a conseguir.
Rafa habló de un craso error que típicamente cometen muchos políticos (o los que llevan sus cuentas), que es repetir lo que ya dicen otras páginas webs: difundir notas de prensa, la agenda del político, etc. Hacer estrategia en las redes sociales es definir el propio ADN político, es crear un contenido diferenciado para cada canal, donde escuchamos, hablamos, conversamos, fidelizamos. Debemos diferenciarnos y crear valor añadido.
Para Rafa, el político debe tener muy claro que peculiaridades tiene cada red social para hacer llegar su mensaje: en Facebook la gente quiere ocio, se entretiene, chatea, ve fotografías, comparte comentarios, habla con los amigos, no quiere ideología, ni notas de prensa ni mensajes profundos. Hay que saber entretener informando. Por el contrario en Twitter se comparte información y se entabla contacto con profesionales del mismo sector. Hay que saber adecuar el lenguaje al público objetivo de cada canal también.
Rafa utilizó una expresión que me gusta mucho: ‘tunear’ tu Facebook. Y es que hay que arriesgar, hay que saber primar la emoción a la razón, que es lo que al final llega al corazón de los votantes. Muchas veces eso no se sabe hacer. Algunos ejemplos de marcas que han ‘colocado’ y promocionado muy bien su producto son: el F.C. Barcelona, Artur Mas (presidente de la Generalitat de Cataluña)o Coca-Cola.
El uso de una marca blanca puede resultar muy útil para recabar propuestas ya que no genera el rechazo que puede suscitar un partido y puede originar un vínculo emocional y de valor añadido. Rafa puso como ejemplo la exitosa campaña del PP en Vitoria, Vitoria en el corazón, que busca recabar propuestas segmentando por barrios.
Las redes sociales te permiten llegar a más público y desvirtualizarlo. Pero también sirve para lo contrario: con gente que has conocido presencialmente la puedes fidelizar mediante las redes sociales.
3. Cómo medimos el éxito o el fracaso en las redes sociales
Y todo ello lo debemos medir para saber la efectividad de nuestras acciones en las redes sociales. ¿Cómo? Hay que monitorizar nuestra estrategia.
El éxito no se mide por el número de amigos, sino por la calidad de esos. Hay que valorar 4 variables: la autoridad del contenido de la marca (menciones fuera de tus perfiles), la influencia (cantidad de seguidores y amigos), la participación (si te comentan, comparten…) y el tráfico.
Existen numerosas herramientas para medir la influencia, la autoridad y la participación:
- Twitrratr. Rastrea las búsquedas en Twitter y además te informa si se valoran como neutrales, positivas o negativas
- Twiinfluence. Mide tu influencia social en Twitter
- Tweet-Rank. Muestra quien te deja de seguir en Twitter y a partir de qué comentario lo hizo
- Blogpulse: Te dice quién habla de ti en la blogosfera con informes de Nielsen
- BoardTracker: Busca las palabras claves en foros
- TweetBeep. Te dice en tiempo real quién te cita en Twitter y te avisa
- Faceboostic. Te da estadísticas, mide la viralidad de tus acciones
Fuente: Packaging Politics