Por Agustí López
De un tiempo a esta parte las redes sociales se han puesto de moda, que no es lo mismo que decir que son una moda. El mensaje ha calado y ya quién más quién menos se está enterando que por aquí algo se mueve y que hay que prestarle atención.
Es natural, un proceso esperable. La fase de los early adopters ya pasó y ahora estamos en otra etapa. La de llamar la atención al gran público, la de que se den cuenta que este fenómeno es suficientemente destacado para, como mínimo, aproximarse e intentar comprender qué y porqué suceden las cosas.
Hace unos días me pidieron una pequeña colaboración para un artículo en el que se trataba cómo se iban a utilizar las redes sociales en la campaña de las próximas elecciones municipales. Servidor apostillaba sobre la oportunidad para los candidatos de abrir un canal de comunicación directo con los ciudadanos como una nueva vía para debatir ideas, aportar nuevas visiones y, en definitiva, captar en primera persona la esencia de la democracia. ¿O no era para eso que montábamos este lío?
Y desde luego por lo que uno nunca estará es por la labor de trasladar las mismas viejas y gastadas estrategias a los flamantes nuevos medios sociales.
Y cuál es mi sorpresa cuando hoy me desayuno con el video del candidato del Partido Popular a mi ciudad, Tarragona, Alejandro Fernández. No voy a entrar en el color político porque eso no tiene aquí ninguna relevancia. Pero si puedo entrar a reflexionar sobre la conveniencia o no de hacerlo.
El video en cuestión es un pase de imágenes de la cara del candidato y un par de imágenes de logotipo de su partido con los oportunos mensajes invitando al voto. Y el audio es una interpretación de la canción de Lady Gaga “Alejandro” con perlas como “toca PP, confía en Alejandro, un nuevo alcalde que se preocupa por ti”.
Está clara la intención de conseguir viralidad y podemos decir que ciertamente ha conseguido repercusión. Esta mañana era trending topic en twitter a nivel España. Y como es obvio el cachondeo por la red estaba servido. Porque si algo está claro es que la imagen del candidato y la de Lady Gaga son como agua y aceite. Por aquí sí que no cuela. Otra cosa clara es que el mensaje y significado de la canción tampoco parece que pueda ir demasiado en la línea conservadora del partido al que representa. Es decir, como estrategia de marketing no parece muy madurada.
Entonces, ¿para qué? O mejor dicho, ¿por qué? ¿Para conseguir repercusión y que los focos por un tiempo se volviesen hacia él? ¿A cualquier precio?
¿Eso es lo que son las redes sociales para los políticos? ¿Simplemente un lugar donde lanzar mensajes del tipo que sea con tal de llegar al máximo de ciudadanos?
Cada uno es libre de hacer lo que dé la real gana con su youtube y su twitter, faltaría más. Pero yo preferiría que los perfiles de twitter (y no lo digo ahora por Alejandro Fernández) fuesen auténticos, que pudiésemos tratar directamente con ellos, nuestros representantes. Me gustaría que a través de las redes pudiésemos decirles lo que nos gusta y lo que no. Que pudiesen escuchar directamente lo que tenemos que decirles, que es mucho. Que no se tomasen esto como un medio más en el que gritarnos a la oreja que les votemos sin más. Creo que así le hacen un flaco favor a la democracia.
En fin, pongo aquí el video para que cada uno se forme su opinión. Eso sí, mucho cuidado porque la señora Gaga hace melodías pegadizas como nadie y ésta se pega a lo bárbaro.
Fuente: Blog de Agustí López