Por César Calderón
Estoy seguro de que si les pregunto por buenos ejemplos de uso de Facebook por parte de compañías privadas, muchos de ustedes tienen brillantes ejemplos de buenas prácticas en la cabeza.
Desde Starbucks a Coca Cola, pasando por Disney e incluso Zara. Cada día más empresas desarrollan acciones en esta red social con mayor o menor éxito pero con componentes comunes: Forman parte de una estrategia de comunicación online propositiva, que no se restringe a estar a la espera de que sus clientes les preguntes cosas, sino que toman la iniciativa.
En el terreno de la comunicación pública las cosas aún no son así. La mayoría de los responsables públicos, en el gobierno o en la oposición, siguen básicamente dos modelos:
- El mitinero: Son aquellos políticos que creen que su muro de facebook es un mítin, en el que se dedican a lanzar consignas que son jaleadas por los militantes de su partido y criticadas por los del contrario.
- El conversador irrelevante: Son el modelo contrario antagónico al anterior, sus muros están llenos de información irrelevante, mezclada con elementos de su vida privada en un intento, normamente bastante patético, de parecer “personas normales”.
Pero a pesar de que estos dos casos son los más habituales, también hay políticos que están enfocando su actividad en Facebook de forma diferente, y les voy a poner dos ejemplos: El consejero andaluz de empleo, Manolo Recio y el gobernador de la provincia argentina de Entrerrios, Sergio Urribarri.
El caso de Manolo Recio es paradigmático y encabezaría cualquier ranking de buenas prácticas de comunicación púbica, transparencia y Gobierno Abierto en las redes sociales, ya que incluso en el peor de los momentos para los socialistas andaluces, y como bien cuenta Juanjo Ibañez en su blog , ha apostado por la transparencia radical y por realizar una suerte de comunicación de crisis apoyado en la red.
El Consejero de Empleo de la Junta, Manuel Recio, decidió publicar los datos de la investigación realizada por funcionarios independientes sobre los ERE. Han sido muchos meses de trabajo. Las conclusiones se colgaron en la página personal de consejero en Facebook, 20 minutos antes de atender a los medios de comunicación en Isla Mágica.
Como era de esperar, la noticia corrió como la pólvora y, en seguida fue cuestionado el modo de proceder de Recio en este asunto.Muchos han entendido que una red social no es el lugar idóneo para adelantar una información de este calado. En cambio, muchos de los que así han opinado y opinan, han manifestado en un sinfín de ocasiones que esas redes sociales están cambiando el mundo de la política y del proceder de los políticos.
El caso del gobernador entrerriano Urribarri es diferente, y también altamente interesante. Los ciudadanos de su provincia se han dado cuenta de que el gobernador atiende personalmente las preguntas y peticiones que le llegan a su perfil en Facebook, aportando soluciones en una buena parte de los casos.
Pues bien, como cuentan Seba Lorenzo y el diario Local, el gobernador retó desde su espacio en esta red social a los funcionarios de su administración a que le echaran una mano atendiendo a los ciudadanos, otorgando de esta forma carta de naturaleza a esta nueva forma de comunicación.
Dos ejemplos de naturaleza diferente, separados por más de 10.000 kilómetros que demuestran que es posible hacer buena comunicación pública en las redes sociales.
Fuente: Blog de Cesar Calderón
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