Por Felipe Benitez
Esta semana ha sido histórica para la lucha de la comunidad LGBT en los Estados Unidos. Después de una intensa lucha de lobbying/cabildeo, negociaciones y trabajo en coalición, a la media noche del 24 de junio el Gobernador del Estado, Andrew D. Cuomo, firmó la ley que hace del Estado de Nueva York la séptima entidad en los EEUU que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo (junto con Connecticut, Iowa, Massachusetts, New Hampshire, Vermont y el Distrito de Columbia). La firma se dio después de una cerrada votación de 33 a 29 votos en los que se logró un gran número de sufragios por legisladores Republicanos que tradicionalmente había votado en contra.
La victoria se dio, en gran parte, gracias al trabajo de la coalición New Yorkers United for Marriage, formada con el apoyo del propio gobernador Cuomo y financiada por donaciones de las élites financieras y sociales de Nueva York (ver nota del New York Times aquí).
Parte de la estrategia de incidencia de la coalición fue el transmitir anuncios pagados en televisión por cable en distritos claves con el fin de generar presión a legisladores indecisos.
Los anuncios centran su mensaje en el derecho a la igualdad para parejas del mismo sexo, en especial resaltan las historias de personas (y familias) comunes y corrientes en las que parejas del mismo sexo muestran amor y compromiso. Estos casos bien pueden ser nuestros propios vecinos, amigos, colegas del trabajo, maestros o médicos a los que acudimos. El argumento central es darles el mismos derechos (y obligaciones) que a una pareja heterosexual.
En el primer spot (La historia de la familia Blumenthal) se muestra pareja de la tercera edad que ha estado casada por casi 4 décadas. La esposa y madre cuenta la historia de sus dos hijos: uno casado en un matrimonio heterosexual y uno más en una larga y estable relación gay. Finaliza enfatizando que como padres les daría gran alegría ver a su segundo hijo casarse en una ceremonia (de la misma que lo hizo el primero). La conexión emocional que provoca el que una madre sea quien pida igualdad para su hijo es bastante fuerte, una petición a los que muy pocos pueden ser indiferentes.
En el segundo spot, conocemos la historia historia de una pareja de mujeres maduras (50 o más años de vida), Mary Jo y Jo Ann, quienes han compartido una vida juntas, compartiendo en las buenas y en las malas y han formado un hogar . Ellas han mantenido los compromisos, derechos y obligaciones que una pareja legalmente casada, y en el actual momento en sus vidas quieren tener la oportunidad de decir ”Sí acepto”.
Ambos spots finalizan con el mismo Llamado a la Acción (Call to Action): Es tiempo de decirle a los legisladores en Albany (capital del Estado) que es el momento de aprobar el matrimonio igualitario.
- Felipe Benitez estará como ponente en el Seminario Virtual “Campañas y Gobiernos 2.0”
Fuente: Blog de Felipe Benitez