Por José Antonio Trejo Rodríguez
“Quién esté mejor colocado en las encuestas será el abanderado de las izquierdas a la Presidencia” sentenció López Obrador ante un auditorio que sobre la explanada del teatro al aire libre de Tula le exigía que el candidato fuera él. Se mantuvo firme y aclaró que la mítica “mafia del poder” a la que siempre hace alusión para achacarle todos los males de México quiere dividir a los partidos de izquierda, para llevar a Peña Nieto a la titularidad del poder ejecutivo, cosa que dijo “no sucederá”.
Acompañado por el Senador Ricardo Monreal y arropado por la plana mayor de su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el estado y en la región: Arturo Aparicio, Sandra Ordaz, Mariano Torres, por los alcaldes electos afines a MORENA: Mario Pacheco de Ajacuba, Zacarías Hernández de Tetepango, Miguel López de Tlaxcoapan y Édgar Reyes de Atotonilco de Tula; presentes también José Luis Rodríguez y Paciano Calva, síndico jurídico y regidor electos de Tula. Además de una pléyade de políticos perredistas tulenses como Abraham Mendoza, Ricardo Baptista, Rogelio Villeda, Javier Galindo, entre otros.
La llegada del autodenominado presidente legítimo ocurrió al filo de las 18:00 horas, con un atraso de alrededor de 90 minutos, aunque se rumoraba que estaba en una entrevista en la tele local, por mientras una señora intentaba animar a la concurrencia que poco a poco iba ocupando las alrededor de 1,500 sillas colocadas en la explanada del teatro, adornada con lonas mostrando la efigie de AMLO algunas, otras con logos del movimiento nacional por la esperanza que dirigen René Bejarano y Dolores Padierna, a la vez secretaria general del PRD, un par más con grotescas ilustraciones: 3 chiles con las leyendas de independencia, reforma y revolución, anunciando que “al chile” en el 2012 se volverán a levantar; otra más con un dibujo de un cerdo fenómeno con dos cabezas despotricando contra los diputados del PAN y del PRI.
La conductora del evento interrumpía a la banda de viento para saludar y dar la bienvenida a los contingentes de las delegaciones Venustiano Carranza, Azcapotzalco y la colonia Peñón de los Baños en el DF, así como de los municipios de Francisco I. Madero, Atotonilco de Tula, Nopala, de la colonia El Carmen de Tula. Una mujer vestida de vaquera y portando un sombreo tejano fue la encargada de animar la espera entonando canciones cargadas de despecho, seguida por un señor que a cada melodía aseguraba que el movimiento del peje era una maravilla.
La llegada de AMLO a la explanada del teatro fue precedida por tronidos de cohetones. Él tranquilamente se abría paso en medio de la algarabía de sus seguidores que luchaban por saludarle, darle un beso, un abrazo, tomarle una foto, varios minutos después le permitieron subir al foro que extrañamente lucía abarrotado, raro en un evento del peje, acostumbrado a ser el dueño del escenario y orador único en sus concentraciones, solo faltó que subiera el perico, hasta parecía mitin del PRI.
Le correspondió al síndico electo de Tula, José Luis Rodríguez “el puma” darle una breve bienvenida, resaltando que para él resultaba un orgullo estar a su lado, enseguida le hizo entrega de una pesada reproducción de un atlante de Tula de aproximadamente 50 centímetros que sostuvo con muchos trabajos, en cambio, al recibirlo, AMLO lo cargó como si de un bebé se tratase. Siguió Miguel López, el alcalde electo de Tlaxcoapan, soltándose con un largo discurso interrumpido por los aplausos del respetable cada que hacía alusión a López Obrador, mientras éste aprovechaba para autografiar una revista a “el puma” y se tomaba una foto con él, ya de paso también con Sandra Ordaz.
Al punto de las 18:25 el presidente legítimo tomó el micrófono, al unísono ondearon las banderas amarillas del PRD, las rojas del PT y las naranjas de Convergencia, las huestes del profesor Bejarano recorrían las filas de sillas invitando a los aproximadamente 2 mil asistentes a afiliarse a MORENA, otros señores y guapas señoritas ofrecían a la venta libros de la autoría de López Obrador y de Julio Scherer, un par de puestos ubicados al final de la explanada del teatro expedían como pan caliente las playeras estampadas con el águila de MORENA, libros, revistas, discos y películas con los discursos del peje.
López Obrador fue muy cuidadoso en su mensaje, se notó que está muy concentrado en sumar y multiplicar adherentes a su estructura electoral aglutinada en MORENA para cubrir el territorio nacional en su totalidad, para evitar quedar en desventaja con las estructuras territoriales de sus rivales como le ocurrió en las elecciones del 2006. Compartió con el público su teoría de que todos los males del país se derivan de la existencia de una malévola “mafia del poder” constituida por 30 potentados y los medios de comunicación, sobre todo Televisa, añadió que este mítico grupo ha puesto como pelele a Calderón y que piensan hacer lo mismo con Peña Nieto, sobre quién llovieron improperios de un sector del público “le faltan huevos” gritó un lépero amparado en el anonimato de la masa, lo que de inmediato Andrés Manuel atajó con determinación y energía “no, no, yo no dije eso” demostrando que aprendió la lección del 2006 cuando sus dichos polarizaron a la opinión pública, le restaron simpatías y por supuesto votos.
Pasó a enlistar su oferta de gobierno ya conocida: apoyo a productores, a comerciantes, más universidades, construcción de 5 refinerías y comentó que momentos antes había visitado los terrenos de lo que será la refinería bicentenario y que le parecía que estaban trabajando muy lento y prometió “nosotros la iniciaremos y la concluiremos” provocando la algarabía del público. La tarde se iba apagando, también la afluencia de simpatizantes, AMLO anunció que iba para Ixmiquilpan y que el viernes estaría en la sierra de San Luis Potosí y en Linares, Nuevo León, para de allí seguirse a la peligrosa frontera tamaulipeca, para rematar el domingo en Nuevo Laredo.
En punto de las 19:25 cerró su mensaje, se despidió entre abrazos, apretones de mano, besos, apretujones, los asistentes cantaron el himno nacional y le acompañaron a su camioneta, el sonido local anunciaba que los camiones estaban estacionados en Aurrerá, solo permanecían en el Centro las camionetas blancas del peje y los autobuses del movimiento nacional de la esperanza del profesor Bejarano que dando vuelta en U sobre la avenida Zaragoza siguieron a su líder rumbo al corazón del valle del mezquital.
En su visita a Tula, López Obrador dio muestras de madurez política, al fin viejo lobo de lides electorales, ha disminuido la belicosidad de su discurso, buscará ya no ser asociado a campañas de miedo, pero no perderá su oferta política de cambio, opuesta a las políticas del gobierno federal y de los gobiernos priistas. Pareciera que AMLO le apuesta a pararse en la campaña del 2012 en un escenario real en donde el electorado demande un cambio radical a las políticas del panista gobierno federal, lo cual a él le produciría incrementos en sus simpatías, ya las estructuras de MORENA y las del profesor Bejarano se encargarían de atraerle votos a las urnas, que al fin y al cabo son los que dan los triunfos en las elecciones.
En un escenario como el que parece prever AMLO, el PRI con Peña o sin Peña solo le podría competir enarbolando un poderoso mensaje de esperanza, ya que hasta el momento su oferta política y de gobierno no se diferencia a la del PAN.
Fuente: Nueva Imagen de Hidalgo