Por Daniel Ureña
Hoy se ha producido el debut de Mariano Rajoy en Twitter, la red social más de moda actualmente. Desde el punto de vista de comunicación supone un hito importante ver cómo el candidato con más opciones de convertirse en el próximo Presidente del Gobierno de España haya entrado finalmente en la red de los 140 caracteres.
Los tiempos cambian y las campañas también han de hacerlo. El modo en el que accedemos a los contenidos, cómo compartimos información de interés o cómo nos relacionamos con nuestro entorno están en constante evolución.
Lo que @ConRubalcaba consiguió en 48 horas (10.000 seguidores), @marianorajoy lo ha alcanzado en pocas horas, lo que denota el gran interés por ver al líder popular desenvolverse en este nuevo escenario electoral.
A continuación ofrecemos algunos consejos para candidatos recién llegados a Twitter.
1- Estás aquí para quedarte.
No hay nada más frustante en Twitter que los perfiles creados a pocas semanas de las elecciones que durante los días de campaña tienen mucho movimiento pero que enmudecen el día de la votación, especialmente si los resultados no han sido los esperados. Por tanto, la apuesta por Twitter ha de ser una apuesta a largo plazo, ya que es un canal de gran utilidad no sólo durante los días en los que hay que pedir el voto o promover la participación, sino también cuando se trata de explicar la labor de Gobierno (y de la oposición).
2- No te oigas solo a ti.
Algunos perfiles de gran éxito no siguen a ningún usuario, sólo a ellos mismos. Esto denota un total desconocimiento de las reglas de juego de este nuevo canal, en el que la escucha es un elemento fundamental.
3- Conversa.
Twitter no es un canal para lanzar consignas, sino un medio para la conversación, para compartir información de interés y opinión y para interactuar con otros usuarios. La presencia de un candidato no debería limitarse a repetir los mensajes del argumentario, sino a dialogar con la gente.
4. Crea contenido exclusivo.
La clave para que un perfil de Twitter tenga éxito es aportando contenido exclusivo, es decir, que sólo (o en primer lugar) se pueda encontrar aquí. Cuando un perfil de Twitter se convierte en una buena fuente de información para los periodistas es síntoma de que vamos por el buen camino. En esta línea, contenido exclusivo pueden ser fotografías inéditas, anuncios de medidas, nombramientos, reacciones a noticias, etc.
5- No sólo hables de política.
En la era de la videopolítica y el infoentretenimiento, aquellos líderes que son capaces de buscar el punto exacto de emocionalidad en su comunicación suelen triunfar. La línea entre el exhibicionismo y la humanización es muy débil, por lo que el sentido común y el buen gusto deberían estar siempre presentes. Aspectos como las aficiones, la familia y, en general, los aspectos más cotidianos de un candidato que no son conocidos para el público pueden ser de interés, pero sin olvidar que en la moderación está la clave.
6. Revisa siempre tu ortografía.
Los contenidos de un candidato en Twitter siempre van a estar ante la lupa de miles de seguidores y detractores, por lo que todo lo que escribamos podrá y será utilizado en nuestra contra. Por ello, antes de publicar un mensaje merece la pena revisar siempre la ortografía para evitar futuros quebraderos de cabeza.
7. Sé transparente sobre quién actualiza tu perfil.
Si lanzamos un perfil personal, debería ser actualizado solo por el candidato. Por el contrario, si como suele ser lo habitual, hay un equipo detrás debería anunciarse así. En un contexto social en el que los políticos no gozan de mucha credibilidad, la transparencia es más necesaria que nunca también en Twitter.
8. No escribas nada que no puedas defender en público.
Un perfil de Twitter no es un diario íntimo que sólo va a ser leído por su autor. Con toda probabilidad será leído por periodistas, analistas y, por supuesto, por sus adversarios. Por ello, siempre se han de valorar sobre las consecuencias del contenido de un tweet. Más de un político ya ha pagado muy caro su ingenuidad por escribir aquello que no debía.
9. Calidad antes que cantidad.
Cualquier usuario recién llegado siempre se plantea cuál es número de tweets que debe escribir al día. Es difícil definir cuál es la cifra ideal, ya que dependerá de la personalidad que queramos impregnar a nuestro perfil, pero la calidad siempre debería primar frente a la cantidad. Además, no podemos olvidar que también es muy fina la línea que separa a un usuario activo de un plasta.