Por Redondo y Asociados
Ayer anunciamos una pequeña serie de entradas analizando por qué Obama puede no ser reelegido como presidente de Estados Unidos, pese a que lo normal es que los norteamericanos concedan a sus presidentes dos legislaturas para llevar a cabo su proyecto. Como hablamos de política más o menos moderna, nos centramos en el periodo a partir de Kennedy, el presidente que no pudo ser reelegido, y que en muchos aspectos hace tres años era considerado el antecedente de Obama en popularidad y esperanza para el pueblo de Estados Unidos. Hoy hablaremos del republicano Gerald Ford y del demócrata Jimmy Carter.
Se podría decir que Gerald Ford, trigésimo octavo presidente de los Estados Unidos, llegó al cargo de forma más que imprevista. Ni siquiera había sido incluido en el ticket de Nixon como vicepresidente, sino que sustituyó a Spiro Agnew tras su dimisión en 1973, y al propio Nixon después tras el escándalo Watergate. Tuvo que lidiar con graves problemas como el aumento de la inflación o el desempleo de esa época, marcada por la crisis del petróleo, y tomó la polémica decisión de indultar al depuesto presidente. Su impopularidad creció y, pese a derrotar a un joven Ronald Reagan en las primarias de su partido, no pudo conseguir la reelección (relativa, porque nunca fue elegido por los votantes).
Su contrincante Jimmy Carter ganó las elecciones presidenciales en 1976, y por aquel entonces, las estrategias de comunicación política no evitaron –o no quisieron evitar- que sobre todo se conociera de él su ocupación como cultivador de cacahuetes. Pero sí fue inteligente en su discurso presidencialista durante la campaña porque nunca dijo “si llego a ser presidente”, sino “cuando sea presidente”. Carter tuvo que continuar con la recuperación de la crisis, llevó a cabo una primera reforma de la seguridad social del país y luchó por la ampliación de los derechos de los afroamericanos.
¿Les va sonando la historia? ¿No van encontrando similitudes en lo que caracteriza a aquella época y lo que está viviendo Obama? ¿Las crisis económicas provocan el fracaso de los presidentes y con ello, su no-reelección? En la próxima entrega, hablaremos de Bush (padre) y de Obama.
Fuente: The War Room