Por: Javier Carranza Tresoldi*
Hoy en día, las campañas presidenciales se ganan de la mano de la ciencia. Ganar una elección es una cuestión de expertos. El uso de herramientas como las redes sociales, los blogs, los pagos de contribuciones a la campaña en línea y en general el uso detécnicas y herramientas que aprovechan las tecnologías de información, significa trabajo, tiempo y dinero, basando el esfuerzo en un firme so- porte deinvestigación, comunicación y movilización.
Mucho se conoce en cuanto a movilización y comunicación. Para nadie es desconocido que las nuevas tecnologías de comunicación, entre ellas las redes sociales, están comenzando a ser decisivos protagonistas para el triunfo de ideas y candidatos. Sin embargo, poco se conoce sobre la investigación que actualmente se realiza en muchos países para asegurar una campaña presidencial ganadora.
Cuando los candidatos se toman seriamente la tarea de investigar el contexto electoral para decidir su triunfo, aplican encuestas basadas en principios de marketing social. Los resultados revelan de manera más o menos objetiva la conducta, opiniones y necesidades de los ciudadanos. El paradigma de información y comunicación actual en las campañas presidenciales exige a los candidatos modernos el conocimiento acabado de sus territorios electorales y de los ciudadanos que en ellos habitan. El geomarketing agrega, además de la dimensión territorial, la profundidad necesaria para llegar a sectores de la población muy diversos con una rápida mirada.
El geomarketing político es el gran desconocido dentro del importante esfuerzo de investigación que se hizo en las últimas elecciones españolas. En la medida en que se vayan conociendo sus bondades se incrementará su utilización ya que es bien sabido que optimiza las inversiones publicitarias, acierta con ubicaciones claves en materia de expansión y sirve para implementar estrategias efectivas. En efecto, existen destacables desarrollos en tecnologías de geo información para investigar y analizar las preferencias de los ciudadanos en cada territorio electoral. En España, el Partido Popular Vasco ha basado en estas tecnologías su estrategia para ganar las últimas elecciones municipales de Bilbao y Getxo en 2007. Sus investigaciones cruzaron información geográfica con registros electorales y encuestas, generaron gráficas y mapas que detallan la ubicación exacta de votos en duda, blandos o abstenciones. Y hacía allí enfocaron la campaña. Estas herramientas permitieron no sólo potenciar las acciones electorales mostrando la intención de votos (indecisos, abstenciones, en blanco) en distritos electorales específicos, sino también decidir dónde es óptimo realizar un acto o pronunciar un discurso, dónde asignar más representantes o bien dónde mandar más vocales o fiscales de mesa para supervisar; enfocar la campaña y optimizar la estrategia electoral. Su uso está ayudando positivamente a asegurar el éxito de los candidatos con mecanismos legítimos de probada efectividad.
Fuente: Revista Mercado
* Javier Carranza Tresoldi
Economista argentino, javiercarranza@consultant.com