Luis Costa Bonino.
“El poder de un candidato que da la mano a un elector y le habla mirándole a los ojos, es infinitamente superior al que tiene con cualquier contacto via tecnología 2.0”
Luis Costa Bonino, quien prefiere mantener un perfil bajo como consultor y dejar que el candidato brille en la constelación política, habla con franqueza sobre la necesidad de aprovechar tanto las nuevas tecnologías como las tradicionales al momento de encarar una contienda electoral. Destaca cómo Ollanta Humala ganó la presidencia en el Perú favorecido no por el voto de los “ignorantes” sino de los “ignorados”. Esta la entrevista que tuvimos con Costa-Bonino.
P – La contienda política antes era entre capitalismo vs socialismo. Cuales son las ideas centrales que hoy están en juego en la orbita política ahora?
Costa-Bonino.- Trabajando en campañas electorales se percibe que lo más importante es lo que está en la cabeza y en el corazón del candidato, no la etiqueta ideológica. Las campañas no se hacen desde una perspectiva ideológica, porque el terreno ideológico puede consolidar todavía más el voto de los militantes, que son electores adquiridos, pero no permite ganar muchos electores nuevos. Es verdad sin embargo que el mensaje de la campaña debe sustentarse en una amplia base de valores y creencias ideológicas, sobre las que debe construirse un programa y un plan de acción, seleccionar temas y destacar ventajas comparativas, pero lo esencial es diagnosticar bien la elección.
Hay elecciones que están marcadas por un hecho determinado, y es muy difícil plantear una perspectiva ideológica o imponer ciertos temas específicos. Las elecciones generales españolas del 20N fueron un ejemplo de hasta qué punto la crisis económica y el empleo agotaron el debate de la elección. Esta elección fue la elección de la crisis. El PP hizo lo correcto, que fue hablar exclusivamente de la crisis, de la economía y del empleo. Eran temas excluyentes, no se podía hablar de otra cosa, ni se podía ensayar ninguna defensa. No importaron los candidatos, no importaron las campañas. En estas elecciones solamente podía ganar la oposición y perder el Gobierno.
Las ideas centrales de una campaña dependen de cada elección, por eso es fundamental hacer un buen diagnóstico sociopolítico al iniciar el trabajo. Este diagnóstico nos dirá cómo debemos presentarnos frente al electorado y de qué tendremos que hablar en la campaña.
Cuando hay una grave crisis como en España hay que decir que recuperaremos la economía y daremos empleo. Si las cosas van bien, como en el caso de la última campaña del Perú, hay que decir que los beneficios del crecimiento económico tienen que llegar a todos los peruanos. Las ideologías son siempre pensamiento de confección, pero nosotros tenemos que hacer campañas de medida.
P. Ante la los candidatos contrataban redactores de discursos, pero ahora buscan expertos en tecnología. Que es lo que ha cambiado o está cambiando en la forma de hacer campañas políticas?
Costa Bonino – En las campañas, antes, ahora, y seguramente en el futuro, lo más importante es tener una buena estrategia de campaña, que nos diga cuáles son nuestros objetivos específicos de campaña, cuál es nuestro mensaje, cuáles son nuestros targets o grupos de electores objetivo en cada momento de la campaña, cuál es la manera óptima de utilizar los medios de difusión con los que contamos, cómo construimos una estructura poderosa y eficiente de campaña de tierra. Los candidatos que antes y ahora buscan solamente redactores de discursos o tecnología como campañas 2.0 se equivocan, y seguramente van a perder. Los discursos y la tecnología son instrumentos que sólo son eficaces con una estrategia previa y bien afinada en donde esos instrumentos puedan insertarse. Un Chef no es “cucharista” o “tenedorista”, es un especialista que usa sus herramientas para llevar a buen término una obra compleja que concibe y articula cuidadosamente en sus partes.
Es fundamental, para ganar elecciones, saber manejar muy bien los medios de difusión viejos y también los medios de difusión más recientes y las nuevas tecnologías. Es tan peligroso no conocer las nuevas tecnologías y medios de campaña, como menospreciar las técnicas ancestrales. El poder de un candidato que da la mano a un elector y le habla mirándole a los ojos, es infinitamente superior al que tiene con cualquier contacto via tecnología 2.0. La posibilidad de trabajar con grandes números de electores, sin embargo, se multiplica enormemente con estas tecnologías.
Para ganar elecciones, los candidatos deberían siempre contratar, simplemente, a los mejores estrategas.
P.- Algunos blogueros opinan que en las recientes elecciones del Perú el sur pobre e indígena le ganó a la rica urbana capital. Que el electorado prefirió otra opción política que la de los candidatos que representaban la prosperidad económica que hoy goza el Perú.
Costa Bonino – En la última elección del Perú se dijo, con acierto, que Ollanta Humala no había ganado con el voto de los ignorantes, como decían algunos, sino con el voto de los ignorados. El secreto de la elección de Perú era aceptar y valorar el crecimiento económico, conservar el sistema, respetar la democracia y la estabilidad política, pero llevar el crecimiento económico y la prosperidad a todos los peruanos. El sur era el ejemplo más directo de lo que esta idea quería decir. Por otra parte el trabajo de largo plazo de Ollanta Humala y de su esposa Nadine Heredia en este sur pobre e indígena, como usted dice, fue la clave del triunfo.
En el 2001 Alejandro Toledo había ganado la mayoría de este sector populoso del Perú con una lealtad “de aire”, con la identificación que el tipo social y étnico del “Cholo” Toledo había generado en la zona pobre del sur. Sin embargo, Ollanta Humala y Nadine Heredia generaron una lealtad mucho más fuerte con estos votantes, una lealtad “de tierra”, de contacto cara a cara, y de trabajo intenso y decantado. Nosotros elaboramos la estrategia de campaña, escrita, de Ollanta Humala, la cual se centraba en estos puntos clave, que Humala debía seguir, y siguió, para obtener el triunfo electoral.
P.- Los resultados de las encuestas parecían verdades científicas incontestables. Hoy existe una marcada retiscencia a aceptarlas como la única fuente de información sobre lo que está pensando los electores.
Costa-Bonino.- Las encuestas también son instrumentos. Son bastante confiables, en la medida que se las utilice para los objetivos científicos para los cuales fueron creadas. Lamentablemente las encuestas se usan habitualmente con fines de propaganda electoral. Hay una industria de consultoras zafrales, vendedoras de números, que dan ganador de la contienda a uno u otro candidato según quién las compre. Esto, por supuesto, es una práctica corrupta.
Hay también, por supuesto, muchas empresas consultoras de opinión pública, serias y confiables. Pero, aún en las encuestas serias y correctamente realizadas, lo fundamental no son los números, sino el análisis, la interpretación de los números y datos de las encuestas. Las encuestas raramente son buenos instrumentos de predicción de resultados electorales. El famoso “no sabe-no contesta” es una porción muy grande del electorado y, generalmente, tiene un comportamiento electoral muy diferente al de los electores que sí contestan. Una encuesta sin un buen análisis, muchas veces es más lo que oscurece que lo que ilumina.
P.- Puede hablarnos de su campaña más exitosa y cómo lo consiguió?
Costa-Bonino.- Mucha gente sabe, porque lo puede leer en mi sitio web, que tiene más de dos mil visitas diarias, que comencé a trabajar en la campaña de François Mitterrand, en París en los años 1987-1988. Que trabajé para los partidos y movimientos socialistas de toda la Europa Latina y, más recientemente para Presidentes como Ollanta Humala del Perú o José “Pepe” Mujica de Uruguay. Lo que tengo muy claro, sin embargo, es que quien debe ser la estrella de las campañas es el candidato y no el consultor. No hago peleas públicas ni operaciones de prensa para promoverme, y, en lo posible, no hablo de los detalles de las campañas, del dinero que cobro por ellas, o de los trucos o técnicas que utilizo. Los candidatos aprecian y agradecen inmensamente el perfil bajo de los consultores. Este perfil bajo, entre otras cosas, los pone al abrigo de los ataques de sus adversarios. Soy un profesional con una vasta formación en el mejor centro de estudios políticos de Europa. Sé cuál es el lugar que me toca ocupar, en él siempre me mantengo, y con esa política he tenido mucho éxito. Como dice Luis Arroyo en su blog, no soy de los “cuentacampañas”. Me parece buena su pregunta, pero no puedo avanzar mucho más en la respuesta.
Fuente: Estratego