Por Ricardo Llamas (*)
“Una estrategia correcta puede sobrevivir a una campaña mediocre, pero incluso una campaña brillante puede fallar si la estrategia es errónea”
Joseph Napolitan
La revelación del Instituto Federal Electoral de los Spots de Candidatos a la Presidencia de la República: Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador, Gabriel Quadri De La Torre, son un simple recuerdo de hacer política a la prehistoria.
Hace unas horas estuve en el Museo “Modo”, en el Distrito Federal, y me encontré con frases en pendones, banderines, cigarros, encendedores, bustos, hojas, que decían: “El candidato de los revolucionarios”, “Trabajo, creación y libertad” “La solución somos todos”, Con México a la victoria” “Ya: el cambio que a ti te conviene”
Las frases anteriores que analicé en Museo, son el reflejo de la inmadurez política que teníamos: todos queremos que esta elección no suceda lo mismo. Los Spots de los 4 candidatos a la Presidencia de la República tienen diferentes acepciones: toques diversos, propuestas engañosas y situaciones de barbarie política. TODOS quieres ser diferentes, TODOS quieren salvar a México… ¿Quién tendrá la capacidad de lograrlo?
Los spots son un reflejo físico de la inviabilidad política, a priori revelados en tiempos de veda, y a posteriori, una lluvia desmesurara que según los estrategas servirán como termómetro para elegir al candidato presidencial. Los spots son una propuesta mediáticamente inviable, más allá de una estrategia política, son el reflejo de una visión totalmente diferente a la creación de una propuesta de gobierno., y si sumamos a ello el tiempo en q estarán al aire, suman una sobreexposición con el ciudadano, en donde en solo unos segundos, no podrá mostrar propuestas, pero, eso es materia sin duda la reforma electoral de 2007, y de los pendientes para nuestros próximos legisladores.
Existen spots que hacen historia, fijan una agenda política del terror como lo fue en 1964 Tony Scharw, al hacer ganar a Lyndon B. Jonhson frente a Goldwater, donde una niña cuenta hasta 10 restándole pétalos a su margarita, y segundos antes de terminar el conteo, sobresale una voz funesta que hace el conteo de forma inversa, que se diluye con una explosión.
Ahora no es el caso, a priori se visualizaba por el asesoramiento de Antonio Solá, que Josefina Vázquez Mota emprendería una campaña de miedo, a posteriori con los spots, claramente se matizó la estrategia a atacar, calificar, y dejar pasar, como único eje rector de la primera estrategia política –qué por cierto, vale acotar que, ahora busca la candidata albiazul desmarcarse de tan afamado consultor-. Sin duda, no se descarta la creación para Enrique Peña Nieto, un descalificativo por su pasado familiar, y por lo sucedido en la FIL de Guadalajara. A AMLO una estrategia sucia por su cambio de discurso, y por sus momentos de Hybris de Poder.
Estamos en momentos donde todo el ambiente político, tiene también su república electrónica. En dónde ahora ya se superó la desconexión entre los representantes y los representados, los spots Televisivos y/o en caso en radio, no son el único referente de propuesta política del Candidato; diariamente la red se ha convertido en referendum para los candidatos Presidenciales, donde cada acción del candidato es aprobada o rechazada por la sociedad.
Los Spots están por debajo de una estrategia mediática, son fácticamente una estructura inclusiva de propuestas y negativamente persuasiva en contenido de mensaje. Tú como ciudadano, ¿Un spot verdaderamente cambia tu preferencia política?, o ¿sólo se convierte en un referente menor para decidir por quién no votar en la elección? México requiere de propuestas, y no ex profeso situaciones que marquen una contaminación vetusta de la política mexicana.
No somos ni como ciudadanos, ni como electores los mismos de antaño, no podemos seguir siendo “bombardeados” con herramientas de la mercadotecnia política de museo, necesitamos tanto propuestas como candidatos hábiles, no sólo para hacer una campaña efectiva, sino para tomar el rumbo de desarrollo para México.