Por Beatriz Toribio
El IESE Business School ha detectado una gran falta de profesionalización en la gestión electoral en España, por lo que ha creado el Programa de Dirección de Campañas Electorales con el fin de demostrar que una campaña va mucho más allá que la mera labor de comunicación.
Las principales claves para tener éxito en un proceso electoral son:
– Elegir un buen equipo de campaña. Según Antonio Núñez, director de Programas de Liderazgo y Gestión Pública del IESE, la mayoría de los candidatos valoran más que este puesto sea ocupado por alguien de su confianza que por alguien que sepa de campañas. “Tienen criterio político, pero no experiencia en gestionar una campaña. Y eso es un error que pesa. Esto tiene su ciencia y no basta con saber de política”, afirma.
Esto no ocurre en otros países, como Estados Unidos, donde el director de campaña es un profesional independiente al que se le contrata para este trabajo. Es el caso de Steve Jardin, profesor de Campaign Management de la Harvard Kennedy School of Government y campaign manager, que participará en este programa del IESE. Jardin ha dirigido campañas y servido en puestos de alto nivel para senadores norteamericanos como Bob Kerrey (Nebraska) o John Edwards (North Carolina).
– No cambiar de mensaje. “La campaña electoral es el final de un proceso que se ha ido elaborando durante toda la legislatura” explica José Ramón Pin, profesor del IESE. El ciudadano se forma una imagen del candidato a lo largo de los últimos años, no de lo que haga en la campaña electoral. “Hay que trabajar en el mensaje al menos desde dos años antes de que se celebren las elecciones”, añade Antonio Núñez.
– Definir una estrategia. El candidato debe tener claro qué proyecto quiere vender para su ciudad, provincia o país durante los próximos cuatro años. “Los programas electorales no deben ser sólo un conjunto de medidas sin muchos compromisos, sino mucho más. Han de parecerse al plan estratégico de una empresa”, afirma Antonio Núñez Interesar al ciudadano. “El mensaje electoral debe llegar al corazón de la gente, a lo que le emocione”, argumenta Álvaro Matud, profesor de la Universidad Carlos III, que también participa en este programa del IESE. Hay que huir de contenidos racionales y técnicos, que sólo pueden entender los periodistas o los propios políticos.
– Saber tratar a los medios de comunicación. Todo candidato debe servirse de todos los medios, sin excepción. Deberá tener una relación cordial y de respeto con ello, pero también es importante conocer su lenguaje y sus necesidades. “Debemos facilitarles su trabajo durante la campaña con una adecuada planificación, que los actos tengan contenido visual para la televisión, que el candidato dé cortes adecuados para la radio, que la prensa escrita tenga el material que necesite etcétera”, explica Matud.
– Aprovechar las redes sociales y las nuevas tecnologías. Los profesores de este máster del IESE coinciden en que es más importante mover a tu propio electorado que convencer a nuevos votantes. Y en esa movilización de las bases desempeñan un papel fundamental Internet y las redes sociales. Su ventaja es que permiten llegar directamente al ciudadano, sin pasar por el filtro de la prensa. El éxito del ahora presidente de Estados Unidos es la prueba de ello: “Un porcentaje importante de norteamericanos escucharon las propuestas del Obama a través de gente cercana a ellos –amigos, familiares, vecinos, conocidos- que apoyaba a los demócratas” explica Antonio Núñez. “Era muy interesante la aplicación de Obama para Iphone, que te permitía conocer qué eventos tenías en tu barrio de la campaña demócrata o dónde podías ayudar, hacer aportaciones etcétera”, añade.
– Gestionar bien el tiempo del candidato. El director de campaña debe rentabilizar al máximo el tiempo de su jefe. “No solamente debe supervisar en qué eventos ha de estar, sino también la relación con los donantes, con los medios de comunicación, buscar debates importantes…” dice Núñez.
– Recaudar fondos. A la hora de organizar una campaña es importante antes elaborar un presupuesto para saber con qué dinero contamos. “No es sólo cuánto dinero te puedes gastar, sino también conocer cómo puedes recaudar fondos y dónde. Este aspecto es importante sobre todo en tiempos de crisis como el actual, donde se mira con lupa cada euro”.
Fuente: lainformacion.com