Por: Mauro Becerra
Ralph Murphine, considerado uno de los grandes pioneros de la consultoría política, con una experiencia que supera 42 años y la asesoría a más de 500 candidatos a cargos de elección popular en todos los niveles de gobierno, decidió otorgar una entrevista exclusiva a MAGAZINEMX durante su participación en la III Cumbre Mundial de Comunicación Política que se realizó en la universidad ITESO de Guadalajara. Apoltronado en un sillón espera su turno para impartir su conferencia. Cuando me acercó a él de inmediato yergue la figura y se acomoda su corbata azul. Su voz aunque tenue, en un español claro, apenas impregnado de su lengua materna, es firme.
RM: La presencia de internet permite una comunicación participativa. ¿Usted puede hablar con su televisión? Lo van a mandar a un hospital mental. ¿Puede hablar con su periódico? No, por favor. Pero por primera vez es posible operar así con internet. Usted tiene que tipiar algo, no soy gran experto en lo que debe hacer, estoy viejo, pero yo he visitado pueblitos como Tecamachalco (Puebla), hay tres o cuatro quioscos de internet y claro, dos o tres están en las manos de jóvenes que están jugando pero hay otro tanto que está haciendo otra cosa, como una mujer que está hablando con su tía que está en Madrid o un hombre que está hablando con su yerno que está en Los Ángeles. Estoy aprendiendo cosas que no estaban disponibles, que no fueron parte de mi cultura. Estoy viviendo en Ecuador, he trabajado en el área amazónica y ahí también tienen esa comunicación.
Ese mundo que estaba afuera de su comunidad no existía, quizás podía verlo en televisión pero no de esta forma interactiva. La posibilidad de participar en redes sociales permite ahora ese intercambio de ideas. Antes nunca fue posible, era una puerta totalmente cerrada.
Teníamos entonces un gobierno de élite política, la clase política, constituida por empresarios, banqueros, dueños de todo, después estaban los intelectuales, la gente que entiende la política y finalmente los ciudadanos comunes y corrientes. Casi el modelo de hacienda y peón. Los ciudadanos no tenían espacio más allá de su barrio y ahora ya lo tienen. Y no solamente lo tienen, están usándolo. Aún falta, en Ecuador el porcentaje de personas que utilizaron al menos una vez el internet el año pasado es de 31%. No es mucho pero este porcentaje es mejor que el año anterior. Poco a poco la sociedad está llegando. Se dice que la democracia es un tipo de gobierno de la gente, por la gente y para la gente. Pero la gente siempre ha tenido un caudillo local que decide, ahora ya no, tienen independencia para comunicarse.
El cambio ya se ve en varios países de forma radical en la forma de gobierno. En Ecuador hay cambios enormes con el presidente Correa, también en Venezuela, donde dicen “ésos son izquierdistas”. Perdónenme pero entonces qué pasó en Chile, que pasó en Panamá. Son derechistas. La definición de izquierda, derecha, centro, es una excelente definición de la ciencia política de 1940. Pero con la llegada de internet esto se vuelve intrascendente. ¿Su computadora es izquierdista o derechista? No sé. Ahí hago lo que yo quiero, aprendo lo que yo quiero y es imposible subestimar el cambio político que trae consigo ese cambio fundamental en la comunicación con los ciudadanos y eso incluye las redes sociales.
RM: Claro, cómo no se puede tener influencia. Yo como ciudadano joven, viejo, participando en una red social estoy buscando información. Ahí uno puede descubrir lo que está ocurriendo en Sinaloa, que es diferente de lo que pasa en Veracruz…Yo veo un México diferente al que había visto antes. No estoy dedicado full time a lo que dice este Joaquín (López Dóriga), hay otro mundo. Yo puedo decidir a qué página (web) quiero entrar, con quién quiero hablar en Facebook, es el mundo cambiante. Sí tiene impacto en el voto y no sé cómo pueden evitar ese impacto. Estamos ante otras formas de comunicación, entre las que se encuentra también Twitter y varias más. Son formas de interactividad, de participación que no estuvieron disponibles antes a los ciudadanos comunes y corrientes. Vivían solos, secuestrados en su propia comunidad, probablemente tenían televisión, pero desde cuando la televisión de Televisa ha tenido noticias de pueblitos como Tecamachalco. Cuándo fue la última vez que publicaron algo sobre ellos. Eso nunca antes había existido.
Fuente: MAGAZINEMX