Por Luis Rodriguez
Para todos/as aquellos/as que no lo sepáis, el concepto moderno y actual de Gobierno Abierto se sustenta en tres pilares básicos: la Transparencia, la Colaboración y la Participación, siendo la tecnología el medio para impulsar todas las iniciativas subyacentes. Para delimitar el significado de cada uno de estos aspectos, nos podemos basar en las definiciones que se encuentran en el Memorandum sobre Transparencia y Gobierno Abierto que el Presidente de EEUU, Barack Obama, promulgó el 21 de enero de 2009:
- Participación: un Gobierno participativo favorece el derecho de la ciudadanía a participar activamente en la conformación de políticas públicas y anima a la Administración a beneficiarse del conocimiento y experiencia de los ciudadanos. Por tanto, impulsa acciones y orienta actuaciones que aumentan el protagonismo e implicación de los ciudadanos en asuntos públicos y compromete con mayor intensidad a las fuerzas políticas con sus conciudadanos.
- Colaboración: un Gobierno colaborativo implica y compromete a los ciudadanos y demás agentes en el propio trabajo de la Administración. La colaboración supone la cooperación no sólo con la ciudadanía, sino también con las empresas, las asociaciones y demás agentes, y permite el trabajo conjunto dentro de la propia Administración entre sus empleados y con otras Administraciones.
- Transparencia: un Gobierno transparente fomenta y promueve la rendición de cuentas de la Administración ante la ciudadanía y proporciona información sobre lo que está realizando y sobre sus planes de actuación. Toda Administración debería permitir el acceso a esta información pública de manera sencilla y clara, permitiendo de esta manera que los ciudadanos puedan realizar un control de la acción de gobierno, así como crear valor económico a partir de los datos públicos ofrecidos libremente por la Administración.
Sin embargo, pienso que estos tres principios están totalmente incompletos debido a que hacen falta dos pilares más que podríamos decir que son previos a estos. Puede ser que Barack Obama los obviara porque realmente cree en el Open Government, por cuestiones de Marketing o vaya usted a saber. Me refiero a:
- Iniciativa ciudadana: porque si pensamos en este momento actual en el que muchos ciudadanos tenemos la sensación de que, en cierto modo, nuestros representantes tienen secuestrada nuestra democracia, del mismo modo somos nosotros los que debemos tomar parte y demandar cambios urgentes que permitan la participación, la colaboración y la fiscalización de la política.
- Voluntad política: porque la clase política debe entender los cambios que viene experimentando la sociedad en base a las nuevas ideologías, nuevos paradigmas y las actuales demandas de democratización. Del mismo modo deberán hacer frente a la gestión del cambio en beneficio de aquellos a los que representan.
En realidad estos dos pilares son caras de una misma moneda y puede ser que si los representantes no dan su brazo a torcer, la baraja se romperá por el otro lado…Por otra parte, pienso que la solución no se encuentra simplemente en la tecnología. Ésta debe ser un medio válido que sirva de vaso comunicante entre política y ciudadanía. Porque, opino, tengo claro que el Gobierno Abierto no es una simple Plataforma por muy buena que sea, ni tampoco se trata de una serie de iniciativas muy concretas, ni siquiera una buena intención de…
Las reflexiones del artículo: ¿debe la ciudadanía demandar un cambio en la forma de gobernar para llegar al Gobierno Abierto? o ¿Deben tomar la iniciativa los políticos?, ¿Será este el próximo gran paradigma político? ¿Y politológico? ¿Estáis de acuerdo con estos principios o proponéis otros?
Fuente: Piensa y Comunica