Por: Diana Rubio
El infoentretenimiento, esa moda por convertir la información en entretenimiento, toma cada vez mas adeptos.
El infoentretenimiento ha generado mucha controversia, ya que hay profesionales del sector que consideran esta tendencia negativa al transformar en entretenimiento la función de información pública que debe ejercer un medio de comunicación. Otros autores como Daya Kishan, han escrito sobre el término convirtiéndolo en una ideología en alza, legitimadora del libre mercado y de la internacionalización de la información.
Está claro que esta tendencia viene dada por la americanización mediática a la que estamos asistiendo, por el cambio en la manera de informar, donde prima el lado comercial, siendo el medio televisivo el estrella y la incursión de las nuevas tecnologías, los factores que han potenciado el infoentretenimiento.
Según Thomas “el infoentretenimiento alude a la tendencia de los medios a presentar la información como espectáculo, cuya función principal es la de servir de gancho para captar y mantener la audiencia”.
Esta definición me lleva a reflexionar sobre su utilización dentro de otros campos, como es en el de la comunicación política.
La aplicación de este novedoso término, ha encontrado una relación antes imposible; en el país norteamericano, la política y concretamente su comunicación, comienza a tener sinergias con el mundo de Hollywood y pasa a ser parte protagonista de los ” Late night shows”, durante la campaña permanente que realizan los partidos políticos.
Por ello, considero que los medios y la política, encuentran en este novedoso término, su relación mas estrecha, y de la que ambos pueden salir beneficiados; de un lado los medios, al conseguir mediante la aparición en escena de determinados políticos aumentar sus audiencias, y de otro lado, la política, consigue una mayor repercusión de las acciones de sus líderes al aparecer interactuando en situaciones no vistas anteriormente, lo que puede convertirse en futuros apoyos electorales, todo bañado por las aguas del entretenimiento y el aspecto lúdico que supone.
Pero el infoentretenimiento visto desde la comunicación política también evoluciona e innova con la introducción en de nuevos actores que suavizan la rigidez de la escena política y la flexibilizan y enternecen. Hablo del ejemplo mas claro; la aparición de Michelle Obama en escena como actor indirecto en política, pero directo en medios televisivos.
La última aparición que baña el infoentretenimiento americano ha ido de la mano del efecto WOW, con la aparición de Michelle entregando el Oscar a la mejor película en este 2013.
Esta acción deja entrever que el desempeño de acciones de campaña permanente, pueden ser realizadas por personas del entorno cercano del propio político, mientras que éste a su vez, va realizando las funcionas propias de su cargo. Bajo mi punto de vista, considero que ésta manera de proceder da argumento a una de las estrategias mas vistas en las últimas campañas; la humanización del candidato.
Considero que la unión del infoentretenimiento con la comunicación política y la entrada de nuevos actores en esta dinámica, dan lugar a la creación de una novedosa expresión que aglutine las tres variables antes expuestas; hablo de la Campaña Paralela Indirecta, que a su vez, deberá ir en consonancia con la empatía y la coherencia en sus acciones, lo que ayudará a crear una imagen evolucionada de quienes las ejecutan y repercutirá en la de quienes representan.
Fuente: Política y Protocolo.