Por: Ximo Valls Mora
Hace ya unas semanas que realicé en la UV, invitado por Oscar Barberá, una pequeña charla junto Verónica Fumanal (Politikom) y Bárbara Aucejo (Emotion Explorer LAB) sobre consultoría política.
La charla no fue más que la narrativa de la experiencia personal de cada uno sobre campos distintos de la consultoría. Sin embargo, yo me quedé seducido por lo que yo considero la revolución de los futuros estudios de mercado. Mi compañera Bárbara nos presentó el proyecto de la empresa tecnológica en la que trabaja que se dedica al análisis emocional a través del reconocimiento facial para investigar el comportamiento humano. Este tipo de técnica desnuda el lenguaje no verbal de todos y tenía constancia de que ya era utilizado en estudios de mercados estadounidenses e incluso en algunos estudios de marketing político.
Como nos explicó Bárbara la técnica está basada en un algoritmo contenido en el software y en resumidas cuentas el software es capaz de reconocer las 6 emociones universales (felicidad, sorpresa, enfado, desagrado, miedo y tristeza). Este campo en desarrollo de las neurociencias implica una mayor precisión en cualquier campo de estudios de mercado comercial y político. Saber en cuestión de minutos si nuestro discurso causa la emoción deseada en nuestro target objetivo es posible con esta tecnología.
Yo desde luego no dudaría en poder utilizar semejante tecnología en posibles estudios de mercado. Utilizar este método nos puede suponer además un ahorro en tiempo y un aumento de la fiabilidad del estudio. En la fase de pretest de cualquier lanzamiento de producto puede llevarnos al ahorro de muchísimo dinero. La cuestión es saber utilizar dicha tecnología muy bien para poder rentabilizarla al máximo.
Fuente: Ximo Valls Blog