Por: Orlando Jorge Mera
Cuando viví por un año en Estados Unidos, conocí a Roger Ebert, através de la televisión. Hacía un segmento, junto con Gene Siskel, titulado Siskel and Ebert, sobre crítica cinematográfica. A la muerte de Siskel, Ebert siguió siendo lo que es, uno de los mejoes críticos de cine en Estados Unidos. La rutina hizo que yo le perdiera el rastro a Ebert, y en alguno que otro Oscar, lo veía o lo leía. Pero, lo que desconocía hasta hoy es que Ebert perdió la voz, luego de padecer cáncer tiroideo, lo que le resultó en perder su mandíbula y su capacidad de hablar. Hay gente por ahí que tienen voz y que no valoran lo que comunican. Los vemos en todos los ámbitos sociales, en la política, la empresa, la familia, la prensa, en fin, hay personas que no tienen conciencia de la palabra. Ebert no tiene voz, pero comunica. No puede hablar, pero inspira. No puede decir una sola palabra, pero ha encontrado,a través de la virtualidad de la tecnología, el arte de comunicar. ¡Qué lección de vida! Comparto con ustedes este video extraordinario
Fuente: Apuntes de Jorge Mera