Por: Diana Rubio
Esta claro que la política y su comunicación se está adaptando a los nuevos tiempos caracterizados por la desconfianza, la critica ciudadana 2.0 y la búsqueda de la transparencia en el ejercicio de la misma.
En este terreno hostil, hacer política resulta una ardua tarea que deberá tener como principal objeto acercarse a la ciudadanía, romper la pared de cristal que los separa de los políticos, para poder convencer sobre aquellos aspectos que predican en sus programas electorales.
Será tarea de la comunicación romper con esa pared y demostrar que la política está dando un giro, optando por nuevas iniciativas con el fin de sacar a la casta política del lugar elitista que ocupan según la opinión pública a un espacio mas cerca de los ciudadanos, los que realmente sostienen la democracia y quienes tienen el poder político en sus manos.
Las acciones de comunicación política han variado a lo largo de los años considerablemente, donde el pensar en los políticos como estrellas del rock, ha dejado paso a acciones no menos persuasivas y eficaces, en dirección a la humildad, la cercanía y la igualdad. Estamos asistiendo a la estrategia comunicativa de la humanización del político.
Demostrar que nuestros responsables son ante todo ciudadanos, fomentar la visión de igualdad entre los representantes políticos y la ciudadanía, el estar a pie de calle, las conversaciones tu a tu, la cercanía y otras acciones que se realizan en el día a día de cada uno, comienzan a abundar en las agendas políticas.
Estas nuevas acciones más cercanas, son indispensables para conseguir empatizar con la población y crear simpatías que puedan convertirse en votos futuros en siguientes comicios. Resulta curioso que las estrategias que se llevan a cabo en los pequeños municipios durante las campañas electorales, se hayan convertido en tendencia a nivel nacional en cuanto a la conversación directa sin intermediarios.
No olvidemos la importancia que la red ha supuesto en el comienzo de esta nueva tendencia política. Las redes sociales y la utilización del microblogging para ponerse en contacto directo con los políticos, lidera estas estrategias basadas en la ausencia de intermediarios a la hora de poder hablar con los representantes a los que se han votado.
Un ejemplo de esa estrategia hacia la humanización la vimos en el post mascotas políticas. En esa misma línea, es en los mitines políticos donde estos cambios se hacen mas evidentes; los atriles pierden posiciones a favor de los taburetes y los sofás, los escenarios teatrales dejan paso a escenografías circulares rodeadas de público y los políticos inmóviles basados en su discurso comienzan a moverse por la plataforma hecha escenario y a contestar preguntas cual profesor de colegio.
Por tanto, acciones que fomenten la cercanía, la escucha activa y la empatía, proporcionarán las claves de lo que considero las nuevas estrategias de las campañas políticas que están por llegar.
Fuente: Política y Protocolo