9 apuntes sobre marketing político y redes sociales

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Por: Daniel Eskibel

  1. Es indispensable que una campaña política trabaje las redes sociales, de lo contrario se estaría amputando un elemento central de la vida cotidiana de las personas. Ya es impensable dejar fuera de la estrategia de marketing político el tema redes sociales.
  2. Trabajar las redes sociales no implica dejar de lado otros aspectos de la campaña (la web, el mail, la campaña territorial, la televisión, la radio, la vía pública, los impresos…). No se trata de sustituir sino de integrar. No se trata de optar sino de complementar.
  3. Solo con las redes sociales no se ganan elecciones. Tampoco se ganan solo con la campaña territorial ni solo con la televisión ni solo con el marketing político ni solo con nada. Entonces las redes sociales influyen pero no ganan por sí solas. Son necesarias pero no suficientes.
  4. Tanto las redes sociales como los medios convencionales son mediadores entre el sistema político y los ciudadanos, ocupan un papel de filtrado y modificación de los mensajes antes de que los mismos ingresen al cerebro.
  5. Los mensajes recibidos a través de las redes sociales son diferentes a los recibidos a través de los medios convencionales porque son más fragmentarios, más plurales, más contradictorios, más breves, más discontínuos, más fugaces, más personalizados y más emocionales.
  6. Para diseñar una estrategia de marketing político en redes sociales hay que determinar bien los públicos a los que se dirige la comunicación, entender cómo viven y cómo se comunican esas personas, saber qué problemas principales tienen, elaborar un mensaje apropiado para ellos y desarrollar estrategias de comunicación diferenciales en función de cada una de las redes sociales.
  7. Desde una perspectiva general, podría decirse que las redes sociales son muy buenas para movilizar al electorado duro, generando motivación, brindando líneas argumentales, despertando emociones y organizando.
  8. Es necesario tener en cuenta los perfiles diferenciales de los públicos que encontramos en las distintas redes sociales. Por ejemplo: el público de Twittersuele estar más involucrado en política, ser más activo y además influyente. En Twitter llegamos muy bien a los líderes de opinión de cada sociedad. En cambio en Facebook accedemos a un público más amplio, más grande pero en general menos masivamente interesado en política.
  9. La clave de los mensajes estará siempre en lo emocional porque esa es la base fundamental de la toma de decisiones. También hay que proporcionar elementos racionales para la ‘justificación’ racional de las decisiones.

Fuente: Blog Maquiavelo y Freud