Por: Leonardo Gil
“Necesito que la gente me conozca rápido y que sepa que estoy corriendo para la posición de senador, ¿Qué me recomiendas hacer?” Me pregunta el candidato. Lo pertinente es desarrollar una campaña de aire contundente. “Y ¿qué es una campaña de aire?”
En la jerga de las campañas electorales se le llama campaña de aire a toda la campaña que se realiza desde los medios de comunicación electrónicos y desde los espacios públicos: spots de radio y televisión, entrevistas en medios electrónicos, internet en todas sus formas, mega vallas, afiches, cartelones, pancartas, cruza calle ( blogs, redes sociales, sitios web, envíos de correos electrónicos) y mensajes de texto por teléfonos celulares, aunque estos últimos se clasifican mas como medios alternativos o BTL (below the line). También se acompaña con la publicidad visual en espacios públicos (mega vallas, afiches, cartelones, pancartas, cruza calle). Normalmente este tipo de campaña se usa para demarcaciones grandes, por ejemplo candidaturas a Alcaldes, Senadores, gobernadores y Presidentes.
Cada campaña es diferente y la composición de herramientas es única para cada una. Pero, ¿Por qué no se puede ganar una elección grande sin campaña de aire? La respuesta es simple: por tiempo. Es imposible que un candidato comunique de manera directa su mensaje a todas las personas a las que les debe llegar. Al mismo tiempo, es improbable que los electores puedan conocer en el espacio de tiempo que dura una campaña por más larga que sea a un candidato solo a través de los medios tradicionales, evento y reuniones. La radio y la televisión ayudan a simplificar la falta de tiempo en una campaña. Los electores están cada vez menos dispuestos a asistir a reuniones y eventos, de manera que la radio y la televisión nos permiten llevarle en mensaje del candidato a sus casas y a sus autos y a otros espacios donde nos pueden escuchar.
Pero en una campaña electoral nada sustituye el contacto directo, no se puede ganar una guerra sin una estrategia eficiente de ataque por tierra. Por mucho que se tengan misiles teledirigidos y aviones de combate supersónicos para atacar, nadie da por ganada una contienda hasta que se ha conseguido el dominio en el territorio. Después del bombardeo aéreo es el ejército territorial quien convierte las simpatías en votos.
En las batallas electorales la publicidad es lo más visible y llamativo, lo mas percibido por la población, pero es realmente en la contienda cuerpo a cuerpo donde se ganan o se pierden las elecciones. Conquistar el terreno en el que se disputa una contienda no solo sirve para conectar la campaña con los electores, también juega una un papel simbólico en la psique de la propia organización partidista, que siente la fuerza de la campaña por la presencia permanente a lo largo de una contienda. El bombardeo publicitario es solo el principio de la contienda electoral, como en la guerra, pero las batallas realmente empiezan a definirse cuando desembarcan las tropas.
Entre sus principales técnicas están el mano a mano, puerta a puerta, envió de correo directo, llamadas telefónicas, volanteo, perifoneo, giras y eventos. Más adelante estaremos explicando el uso efectivo de cada una de estas técnicas.
Quinto Cicerón, 64 a.C., decía que la mejor manera de ganar votos es “Dando la mano al elector, mirándolo a los ojos, llamándolo por su nombre.
Fuente: El Nuevo Diario