Por: Diana Rubio
Esta semana Arabia Saudí ha dado mucho que hablar este país del medio oriente, debido a los acontecimientos que se están produciendo debido al fallecimiento del Rey Abdullah (Abdalá) y la proclamación de su sucesor, el Rey Salman.
Pero si por algo ha sido noticia, ha sido por la visita del presidente norteamericano a Riad, la capital del reino saudita para mostrar sus condolencias por la pérdida del que ha sido uno de los reyes más carismáticos para su población.
Comenzaré exponiendo que la visita, se realizó fuera de los 3 días de luto que en este país se decretaron, a diferencia de los 40 que en otros países árabes – musulmanes son tradición.
Por ello, y aunque mostrar sus respetos son una excusa, podríamos calificar la misma de visita de estado, y ya, si hablamos de quienes componían la comitiva, junto con los honores con los que les recibieron en el aeropuerto, unido a la bienvenida a pie de pista por el propio Rey del país, las dudas se despejan.
Minutos más tarde tuvo lugar una anécdota de la que muy poco se ha hablado fuera de Arabia Saudí, la bienvenida se realizó poco antes de la hora del Asr, el rezo de mediodía, por lo que en el momento en el que fue el momento de rezar, el Rey saudí se disculpo con el presidente norteamericano para proceder a ello, dejando a éste esperando su vuelta.
En este contexto, el tema que ha causado mayor controversia ha sido la presencia de Michelle Obama con la comitiva que acompañaba a su marido, sin el popular velo que las mujeres llevan en este país.
En Arabia Saudí, y en Riad concretamente, el uso del velo no es obligatorio para mujeres extranjeras no musulmanas, siempre que no vayas a visitar una mezquita, lugares sagrados para los musulmanes o que la policía religiosa que aquí existe, en los lugares más emblemáticos de la ciudad, te sugiera que te lo pongas. Cuestión aparte es la abaya, que como generalmente se piensa, no son solo negras lisas, las hay con multitud de adornos y colores.
Lo primero que me gustaría resaltar es que el debate surgido fuera de Arabia Saudí no se puede comparar con el que a nivel internacional se ha creado. Como apunta Ángeles Espinosa, en un país en el que se generan 150 millones de tuits al mes, 1500 tuits son una mera anécdota.
Si nos ceñimos a este caso, al echar la vista atrás, vemos que hay precedentes en los que tampoco se ha utilizado la vestimenta tradicional saudí.
He leído ríos de tinta aplaudiendo la postura de no vestir abaya y velo y de formar parte de un mensaje oculto de primacía, cuestión que considero más simple de lo que realmente se piensa.
La opinión general en Riad sobre este asunto argumenta que si su propósito principal era dar las condolencias, el negro era el color más adecuado, como la intérprete y otras mujeres que había en la comitiva eligieron correctamente.
Otro aspecto mítico es que los hombres no pueden tocar a las mujeres. Hay matices que las generalizaciones no contemplan; Lo que no se considera oportuno es abrazar, besar, pero estrechar la mano y más si es un contexto de negocios, relaciones internacionales o política.
También quiero aprovechar estas líneas para corroborar que el video en el que aparece la imagen de Flotus (First Lady of the United States) pixelada, cuya autoría han asignado a la televisión saudí, no es más que una muestra de los errores informativos y los fakes que circulan en Internet.
Al igual que titulares como el de vanitatis u otros medios, que demuestran como desconocimiento y los estereotipos son una lacra en la veracidad informativa.
Quiero terminar no sin antes recordar que esta visita de estado, es la primera que el nuevo Rey recibe, y que la permanencia y posición de Michelle en el estrecha manos en palacio, entre su marido y Salman, significa mucho cuando existe toda una estructura paralela en la Corte para mujeres, liderada por la Princesa Nouf bin Abdulaziz ,y más aún si ella no tiene una posición política en el gobierno americano como si la tenían las secretarias de estado que visitaron el país con anterioridad.
Por ello, y aunque en un primer momento pudiera mostrar mi indignación hacia lo que considero una falta de respeto no con el Rey sino con la cultura y las mujeres que habitan aquí tomando el protocolo como excusa, creo que el que no utilizara el velo o la abaya es más sencillo de lo que se ha hablado estos días.
Hay antecedentes que demuestran que en cuestiones políticas que mezclan posiciones de liderazgo internacionales femeninas la benevolencia toma protagonismo, demostrando que la actitud rígida que muchos consideran tónica habitual, da paso a formas de actuar flexibles, que en definitiva afectan de manera positiva y que son provechosas para las relaciones internacionales.
Demos a las cosas la importancia que tienen siempre desde el conocimiento y el contexto en el que se encuentran.
Fuente: Blog Política y Protocolo