Por: Diana Rubio y Gabriel Otazo
El impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TICs), junto con el surgimiento y masificación de Internet, han cambiado la forma de relación y comunicación en todos los ámbitos de la vida humana, incluso, en el terreno político, convirtiendo en tendencia los procedimientos de interacción entre candidatos y ciudadanos.
Actualmente, los líderes políticos se ven influídos por las transformaciones que han traído consigo la nueva era, la era de la información, que no sólo les exigen el despliegue de nuevas estrategias de adaptación: una mayor rapidez y oportunidad en la administración de la información, sino que además les requiere la elaboración de mensajes crecientemente segmentados (es decir, adecuados a las particularidades de un electorado cada vez más diverso) y el desarrollo de nuevas capacidades en la administración del diálogo público (Lanza, 2010).
En este sentido, la utilización de las redes sociales y las nuevas plataformas que ofrecen los espacios virtuales son fundamentales para el político muestre qué es lo que está haciendo a su ciudadanía. Ahora bien, ¿Cómo hacerlo de forma eficaz y eficiente sin caer en errores comunes? Qué es los que pueden hacer los políticos para mejorar su comunicación en redes sociales para atraer a más votantes?
Para ello podemos hacer referencia a la importancia que el protocolo tiene en el día a día de candidatos y personalidades políticas, los procedimientos de actuación no sólo en la vida offline, sino también en la online y que colaboran en las tareas de comunicación con la sociedad, la herramienta encargada de dar las claves para una correcta y eficiente utilización de las redes sociales.
Sin embargo, las pautas protocolarias, deberán ir siempre de la mano de la coherencia y de la estrategia comunicativa previamente preestablecida, ya que ambas influenciarán en la imagen que el político proyecte.
Aquí algunos tips:
1. “No mentir nunca, ser reales”. La ciudadanía y posibles votantes no perdonan la mentira. Los políticos tienen que saber convivir con la vida offline y online. Se trata de informar sobre qué está haciendo el candidato y mostrar sus opiniones, recordemos que si no contamos, no existimos.
2. “Poder de síntesis”. Usar las redes sociales requiere de poder de síntesis, no es para aficionados. Debemos comunicar de manera simple, ser lo más sintético posible para no aburrir a nuestro público. Twitter es el mejor ejercicio.
3. “Debemos comunicar para un público en general, sin palabras difíciles”. Segmentar a nuestro electorado. Aprender que si queremos llegar a todos es necesario construir un target.
4. “Impactar, atrapar la atención”. Generalmente, interesamos a nuestro público cuando posteamos imágenes, pero lo persuadiremos aún mejor cuando incorporamos a nuestro mensaje emociones, cuando contamos una historia, cuando logramos identificar los temas de la opinión pública, cuando le hablamos al ciudadano como si estuviéramos frente a frente.
5. “Ni maquillar al Ogro ni desmaquillar al Payaso, sino resaltar las virtudes del candidato y hacer efectivo lo que quiere transmitir con sus Proyectos”, diría Eduardo Valiente Dávalos.
6. Saber que para construir la imagen del candidato debemos construir una realidad política virtual para que las personas identifiquen al candidato o político con ciertos temas sociales, culturales, etc. Debemos darle prioridad a los valores del partido, a su historia y a su leyenda, unido a la estrategia y al contexto.
7. Mantener el diálogo con nuestros amigos y/o seguidores. Las redes sociales están no sólo para promocionar y lanzar mensajes, sino también como mecanismo de interacción, conversación, debate y control. El feedback es el ABC de todo político 2.0., siempre basado en el respeto.
8. Repetir y recordar. Tanto nuestras propuestas como nuestros proyectos y sobre todo nuestros mensajes. Debemos construir la imagen del candidato o político en la memoria colectiva de las personas y no hay nada más efectivo que la repetición. Pero cuidado, la repetición puede volverse en nuestra contra sin un control del mismo, un mensaje adecuado al público y un tiempo de descanso, no nos convirtamos en spameadores políticos. .
9. Evitar la confrontación y el enojo. Tener en cuenta que hay muy poca brecha entre la campaña negativa a la campaña sucia. Respetar siempre las instituciones democráticas, las creencias, los principios y valores de la sociedad. Entender que si pasamos de la confrontación y la crítica directa a nuestros enemigos, podemos convertirlos en víctimas y ayudar a sus campañas en vez de la las nuestras.
10. Por último, uno de los tips más importantes es la política offline. La política y la comunicación no sólo pasa por Internet, sino que ésta también de desarrolla en los espacios que están fuera de la realidad virtual, con el pueblo. Es necesario recorrer el territorio, ya que a su vez, no todo el mundo se encuentra en las redes sociales. Será el contenido offline lo que en la mayor parte de los casos, nos ayude a generar el contenido online, así que deberán ir siempre de la mano.