Al revisar las cuentas en redes sociales de las entidades públicas en el planeta, se corrobora que a este nivel los gobiernos de América Latina en los órdenes nacional, regional e incluso local; están en pañales. Aún queda mucho por pensar y ejecutar sobre la forma cómo se puede articular una buena estrategia de comunicación pública, con un plan de acción concreto que tácticamente se evidencie de manera distinta en la afamada Twitter y los demás social media.
Comparto algunos de los errores que -a mi juicio- siguen cometiendo los CM de las organizaciones políticas y gubernamentales en nuestro continente y nos alejan mucho de ejemplos tan notables de interacción, cositación y conversación que hoy se destacan en el planeta social media:
- Hiperinformación:La conexión entre la estrategia de comunicación y las redes sociales sigue en evidente divorcio, pues la tendencia en la estrategia comunicacional de la mayoría de oficinas de comunicaciones gubernamentales en nuestro continente sigue bajo la tendencia de ofrecer permanentes rendiciones de cuentas bajo esquemas con hiperinformación.
- Trinos desde el polo sur: La programación excesiva y falta de calidez y emoción es un gran mal de nuestras cuentas twitter. ¿Temor por el poco margen de acción? ¿Falta de capacitación para representar un gobierno en las redes? Estas explicaciones no las comprenden los usuarios que no siguen o dejan de seguir, las cuentas que son frías y aburridas.
- Disparando en regadera: Ese viejo vicio de no diferenciar las redes sociales según el perfil de usuario, el lenguaje de cada una, los tiempos de conversación, la cultura que se comporta y respira, es un mal hábito entre algunos CM. Lo mismo que trino sale en Facebook y se vuelve una tarjetica de colores en Instagram o Pinterest. Terrible error.
- La Galería del Ególatra:En eso se convierten algunos perfiles oficiales de twitter. El político fue, caminó, miró, dijo…bla, bla, bla, bla…todo ello muy importante, pero para el político y su familia; no para los ciudadanos, quienes buscan información útil, provocación, conversación y no hiperventilación de egos.
- Diálogo con el sordo-ciego: Muchos CM de cuentas oficiales en nuestro continente les da físico miedo la interacción. Sí, es increíble, pero ocurre. La pregunta, la crítica o el comentario respetuoso del ciudadano, se queda citado en un trino y pasan las horas, “corren bolas de heno”, se llena el TL y el tema ya es irrelevante, cuando aparece una respuesta o un DM en el mejor de los casos, pero ya el usuario se fue o logró una respuesta por otro medio.
- ¿Palabras claves? ¿Qué es eso? : Mire le explico, una buena estrategia de comunicaciones en materia pública se basa en el uso de 5 a 10 palabras claves de manera reiterativa, previo análisis y reflexión del trasfondo que comunican dichas expresiones y teniendo como base un planteamiento a posicionar. Uno de los escenarios donde más logra posicionarse dicho vocabulario es en twitter, allí miles de personas buscan conversaciones bajo palabras claves y prefieren seguir perfiles que mencionan esos temas. Así cautivamos la audiencia que nos interesa y también a los ciudadanos y perfiles que nos convienen.
- Palabras, palabras, palabras: La política nació en el texto escrito y los discursos orales elocuentes, pero ya pereció, le cayó encima un televisor y la volvió audiovisual. Tanto en twitter como en los demás escenarios de comunicación pública, una buena imagen, un logrado audio o un excelente video logran ser más eficientes y elocuentes que el más “veintejuliero” de los discursos.
- Etiquetas masivas: ¿Para qué etiquetar cuentas en temas que no tienen impacto o interés directo para esos usuarios? Es molesta esa tendencia de ciertos “expertos” de las redes, de mencionar usuarios con el único interés de buscar réplica a sus comentarios. Cada contenido se defiende solo y la mención debe justificarse muy bien.
- ¿Cuenta Corporativa y además oficial?…noooo : Como twittero yo también les huyo a estas cuentas, pues me gusta seguir personas concretas (no trolles) que me aporten, que dialoguen, que sean útiles. Muchos CM no comprenden que este tipo de cuentas tienen un déficit de entrada, una resistencia normal en personas ajenas al movimiento político, a la institución, la empresa o quienes por obligación o cortesía la siguen y que – en definitiva- no son el público objetivo de nuestras cuentas. Ser creativo, con propuesta e identidad es la clave.
- Copialina: Increíble pero cierto. Se ve hasta en las mejores familias y pone en entredicho la credibilidad, la transparencia, la reputación del gobierno, el partido, el movimiento o la figura política que representa. Pululan trinos, posteos, textos, fotos y demás que son copias y se publican en estas cuentas sin referencia a los autores.
- El Autobombo: Sumada a la galería del autoegolatra y gracias a un aporte de mi amigo Berny Bluma les comporto que hay un error garrafal y son los políticos o personas cercanas al mismo que repostean sus mensajes y ciertos con palabras de elogio, en cuyos contenidos se percibe un chocante olor a propaganda.
Fuente: Blog de Miguel Jaramillo Luján