Por: Boris Henríquez
¿Cómo asesorar una imagen?
¡Primero investigue y mídala!
Muchas veces nos dejamos llevar por simples percepciones del equipo cercano de trabajo o por comentarios en cenas familiares que tal vez pueden ser atinados pero no recogen todos los insumos necesarios para establecer o no una acción que repercuta en su imagen. Por esto es tan importante y necesaria una exhaustiva y constante labor de investigación, por ejemplo si estamos trabajando con una figura nueva en política, hay que medir el sentir de la población en el municipio, departamento, provincia o distrito para saber bajo que pilares debemos de comenzar a gestionar una imagen.
Para el caso de una imagen de un político que ya goza de alguna trayectoria, primero hay que medir su grado de aceptación ante la población y luego analizarlo con el sentir de la población para ver si es necesario ajustar algunos factores de su imagen para que encaje mejor en el municipio o territorio respectivo y obtenga mayor simpatía del electorado.
Existen diferentes métodos para analizar la imagen de su candidato, hay que escoger uno y aplicarlo de la mejor manera posible, siempre es saludable contrastarlo con el de su principal opositor, para terminar de conocer las debilidades y oportunidades en materia de imagen de su candidato y encontrar las mejores estrategias comunicacionales para solucionarlo. Hay diferentes esferas de la imagen del candidato: Psicológica, personal, social, mediática e institucional. La psicológica es la que más se debe de trabajar puesto que es la que más logra comunicar o transmitir en el accionar diario del candidato. Es por estas diversas esferas que una asesoría de imagen supone tener en cuenta muchos aspectos comunicativos, físicos, contextuales y estratégicos. Muchas veces en política los pequeños detalles comunican más que las grandes acciones políticas, por eso los asesores de imagen deben de estar en todo.
Hay que recordar que todo comunica, hasta los colores de los botones de su camisa, eso también debe de cuidarlo el asesor de imagen, los colores en cámaras de acuerdo al escenario, eventos públicos, etc. Pero de nada sirve que lo manden lo más atractivo posible, tiene que saber responder y llevar su mensaje a la mano, para que todo eso en conjunto ayude a potenciar su imagen. El lenguaje no verbal debe de ser un pilar importantísimo para todo asesor de imagen, es clave tomando en cuenta que el ser humano comunica y de vez en cuando abre la boca.
La imagen política está fundamentada mucho en base a percepciones sentimentales y emocionales, por esto se vuelve preciso meter muchos elementos emocionales en la imagen del candidato, así como también la necesidad de humanizar a su candidato en su accionar general, a veces se nos olvida que los políticos también son humanos, los mismos asesores de imagen los vuelven robots en lugar de volverlos más humanos. Las actitudes básicas que debe de tener un político la humildad, prudencia y conciencia.
Un político no debe de perder su naturalidad ya que esta genera convicción, credibilidad y confianza, cuatro elementos claves para lograr una buena persuasión política.
Entonces, ¿Cómo asesoramos la imagen de un candidato? Hay que estar en todo, cuidar los detalles, trabajar mucho el lenguaje no verbal y no vuelva a su candidato un robot, recuérdele de vez en cuando que es una persona normal que come, camina, le gusta algún deporte y disfruta tiempo con sus familiares y cercanos cada cierto tiempo.
Fuente: Blog Política Comunicada