Por: Jamer Chica
“Yes, we can” fue el mensaje de la campaña política más brillante e innovadora en la historia de los Estados Unidos, aquellas palabras de esperanza que se desprendían de Barack Hussein Obama, hacia un electorado ansioso de ver a su país recuperarse de una gran crisis económica, se convirtieron en la oportunidad para que por primera vez, un afrodescendiente llegara a la casa blanca y se convirtiera en el Presidente número 44 de la Gran Nación Americana.
Barack Hussein Obama nació en Honolulú (Hawái) el 4 de agosto de 1961. Hijo de Barack Obama (padre), un inmigrante keniano y Shirley, una estadounidense de Kansas. En si vida nada fue fácil y se convirtió en el mejor ejemplo de superación para cualquier americano, toda vez que sus triunfos los ganó a pulso.
Cuando tenía dos años, su padre los abandonó para regresar a Kenia; Shirley volvió a casarse y se radicó con su nueva familia en Yakarta (Indonesia) durante cuatro años, por esta razón, Obama aprendió este idioma. A su regreso en Hawái, creció en la casa de sus abuelos maternos, quienes se convirtieron en su ejemplo a seguir para forjarse una carrera brillante.
A sus 19 años se mudó a New York para estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia, quien fue un estudiante destacado y en la cual labró sus primeros pinos como líder estudiantil. Después, decidió estudiar Derecho en Harvard, de donde se graduó con honores y comenzó a ser visible por cazadores de talentos, desperdiciando excelentes ofertas laborales en buffettes de abogados, a cambio de desarrollar labores académicas en la misma Universidad.
En 1988, Obama decidió viajar a Kenia para conocer su familia paterna, con la que logró compartir algunos momentos, sobre lo cual hay registros fotográficos que le dieron la vuelta al mundo y que muestran el lado más humilde del mandatario americano con sus parientes Africanos, evidenciando por sí mismo las difíciles condiciones de vida presentes en dicho continente y reafirmando que la democracia es el cimiento del progreso social.
Pero fue la ciudad de Chicago la que le abrió las puertas y donde logró convertirse en el hombre que el mundo conoce hoy, un excelente padre de familia y el político más poderoso e influyente del planeta.
La carrera política de Barack Obama fue contundente y sin precedentes, puesto que en 8 años logró lo que ningún político en el mundo ha alcanzado, convertirse en Senador y posteriormente en Presidente de los Estados Unidos de América. En el 2004 llegó al Senado por el Estado de Illinois, con magistrales posturas y discursos a favor de los derechos sociales, lo cual lo catapultó hacia el éxito electoral.
El Senador Obama era reconocido por su gran carisma y un estilo único que lo diferenciaba de los demás políticos, no solo por su naturaleza étnica, sino por la sencillez que siempre lo ha caracterizado y que generaba credibilidad en el electorado por ver a un político, como un ser humano común y corriente, semejante a ellos, lo cual coadyuvaba a ganar adeptos en todas las comunidades, clases sociales, razas y credos.
Estas circunstancias llevaron a Obama a presentarse como Candidato Demócrata en las primarias, aprovechando su flagrante popularidad dentro de su partido, ganada por la elocuencia en sus discursos que erizaban la piel en las Convenciones, con palabras de esperanza dirigidas a miles de familias que perseguían el sueño americano. El reflejaba esa naturaleza heredada de su padre inmigrante, lo cual contribuyó para que miles de ciudadanos se identificaran con su posición.
No obstante, no fue una contienda fácil de sobrellevar, toda vez que se enfrentaba a una de las mujeres más reconocidas de la esfera política: Hillary Clinton, senadora de Nueva York y esposa del ex presidente, Bill Clinton, lo cual aseguraba que la elección del candidato demócrata sería una difícil tarea. Ahora bien, el respaldo político de la Senadora Clinton, no pudo vencer el carisma que despertaba Obama, que con una campaña incluyente e innovadora, se quedó con la victoria utilizando para ello su famoso lema “Yes, we can” (Si podemos).
Sin embargo, Hillary solo fue la preocupación inicial dentro del Partido Demócrata, puesto que al ser ungido como Candidato de su colectividad, Obama ahora se enfrentaría en una ardua contienda electoral contra John McCain, un héroe de guerra, que había elegido el Partido Republicano como su candidato para llegar al despacho oval. En dicha campaña Obama recorrió el país llevando su mensaje de esperanza y cambio a los estadounidenses, utilizando las mejores herramientas del Marketing Político que lo mostraban como un hombre sencillo, afrodescendiente, trabajador, padre de familia y con las mismas necesidades del pueblo americano.
Su talante y mensaje llegó a todos los rincones de los Estados Unidos, además de favorecerlo que el Partido Republicano no gozaba de buena aceptación entre los estadounidenses, como consecuencia de algunas políticas adoptadas por su antecesor, George Bush y que afectaron de manera ostensible al candidato McCain.
Barack Obama, pasó a convertirse en el Presidente número 44 de los Estados Unidos; en Noviembre de 2008 por primera vez un afroamericano logró llegar a la casa blanca, en su discurso de posesión el 20 de enero de 2009, resaltó su ímpetu humanista garante de los derechos de la clase trabajadora americana, la igualdad de las sociedades étnicas y de aquellas personas que persiguen el sueño americano. Durante su mandato siempre se destacó por proyectar la imagen de un excelente padre de familia, brindando educación a sus hijas sin ostentaciones ni lujos, lo cual ha resaltado en su buena imagen.
En su gobierno, a diferencia del antecesor, no tuvo mayores implicaciones de carácter militar, inclusive desde el anuncio de su campaña presidencial en febrero de 2007, Obama manifestó su pretensión de poner fin a la Guerra de Irak. El aumento de la independencia energética, la prestación de asistencia sanitaria, la reanudación de las relaciones con Cuba, la recuperación económica de su país y las políticas de reinversión y generación de empleo fueron entre otras, las grandes prioridades de su mandato, al punto de exhortar su intención de reelegirse por cuatro años más, contando con el beneplácito de todo el país y logrando vencer a Mitt Romney (Candidato Republicano) el 6 de Noviembre de 2012.
Barack Obama es un ícono político mundial, será Presidente del país más poderoso del planeta hasta enero de 2017, momento en el cual pasará a la historia como un hombre que con constancia y superación, rompió absolutamente con todos los paradigmas sociales y políticos del mundo entero, reafirmando que es posible alcanzar los sueños, si se trabaja todos los días para conseguirlos.
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Fuente: Jamer Chica