Por: Memo Rentería
Nota publicada en la revista Washington COMPOL
Desde hace mucho tiempo afirmo que el típico marketing político se ha vuelto “taaaan” predecible, que muchos solo se copian unos a los otros. Lo único que cambia es el color del partido o el color de la corbata del candidato, fuera de esto, “muuuuchas” campañas son iguales, y parece que muchos colegas y políticos lo ven como algo “normal”.
De hecho, a estas campañas las he bautizado como: “Campañas congeladas para microondas” porque por fuera, en el empaque, tienen un bonito fotoshop, pero al probarlas, ¡GUÁCALA!, SON MÁS DE LO MISMO.
Desde mi experiencia particular de 26 años en este oficio y de haber sido creador de más de 300 campañas —exclusivamente políticas—, he aprendido y en todas partes lo digo, que por más nuevos “truquitos” que salgan en el marketing político “tradicional”, este seguirá siendo VIEJO si se sigue diseñando desde la LÓGICA y la PERSPECTIVA de la clase política, y NO desde la LÓGICA, la PERSPECTIVA y el SENTIR de la gente.
El típico marketing seguirá siendo viejo mientras en las campañas electorales o en las campañas de los gobiernos se siga privilegiando el interés de los políticos y sus partidos, y no el interés de la gente.
Por eso, con la experiencia que viví en el 2015 con Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, candidato independiente y hoy gobernador del Estado de Nuevo León, en México, pude comprobar que perfectamente se pueden “transgredir” los cánones y mandamientos del típico marketing político y, aún así, lograr una campaña NOVEDOSA, IMPACTANTE, HISTÓRICA y EXITOSA. Lo anterior simplemente implementando una comunicación “POLÍTICAMENTE INCORRECTA”.
Pero ¿qué es una campaña POLÍTICAMENTE INCORRECTA?
Es ATREVERSE a PENSAR, DECIR y HACER, lo que la lógica y la tradición del marketing y la clase política no harían.
Aquí 10 locuras para una campaña “políticamente incorrecta”.
- Atreverse a pensar diferente.
- Atreverse a decir cosas diferentes.
- Atreverse a hacer cosas diferentes.
- Atreverse a ir contra la lógica y la tradición de la clase política.
- Atreverse a romper los mandamientos del típico marketing político.
- Atreverse a comunicar desde la perspectiva, la lógica y el sentir de la gente.
- Atreverse a hacer campañas con el corazón, más que con la razón.
- Atreverse a no hacer caso de la opinión de los medios, y hasta confrontarlos.
- Atreverse a sorprender a la gente con campañas sin hacer Focus Groups.
- Atreverse a despertar conciencia y una nueva mentalidad en la gente.
*Memo Rentería es creativo y estratega en la Comunicación Política Ciudadana y la Mercadotecnia de Emociones. Ganador de un Victory Award en 2013 y nominado en 2014.
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