Por: Lleir Daban
Muchas son las veces en las que la investigación es olvidada. A veces, por la creencia que quién encarga o elabora la investigación lo hará de tal manera que los resultados lo beneficiarán. Otras veces por olvido. Tantas más por economizar. Y en muchos casos, por falta de metodología y de analítica.
“Fallar en conocer la situación de los adversarios por economizar en aprobar gastos para investigar y estudiar a la oposición es extremadamente inhumano, y no es típico de un buen jefe militar, de un consejero de gobierno, ni de un gobernante victorioso”
La investigación tiene que estar siempre presente, en cualquier proyecto o trabajo. Nos ayuda a conocer, saber, diagnosticar o controlar los avances o a la competencia. En el caso de la consultoría política, es muy importante realizar investigación -no únicamente cuantitativa, sino que también cualitativa- para poder obtener información para poder analizar y elaborar un buen diagnóstico y consecuentemente crear una estrategia poderosa y ganadora. De ésta forma, la investigación sirve para cientificar y profesionalizar el trabajo del consultor político y desmitificar la imagen del charlatán y vendedor de humo.
“Los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del terreno sabe cómo manejar las fuerzas armadas. Si los generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no pueden aprovecharse de él”
Todo tiene un porqué. Cualquier movimiento o táctica se hace con un objetivo. Y la razón de esto es el conocimiento que se tiene de uno mismo, de los adversarios, del terreno, del espacio y de la idiosincrasia del momento.
”Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla”.
Así pues, demos a la investigación la importancia y el lugar que se merece, porqué con ella asentamos las bases de la metodología y el profesionalismo.
Desconfíen de las personas que hablan de estudios e investigación y no dan referencias, no muestran de dónde la sacan o cómo y cuando la realizaron. Tenemos, entre todos, el deber de asentar las bases de la profesionalización.
¡Que viva la investigación!