Por: Felo Jiménez
En términos de marketing, lo que realmente importa es la percepción. Dicho elemento no solo es positiva, ojalá y así fuese, también existe percepción negativa.
Cuando hablamos de un país, es un hecho cierto que su percepción bien sea positiva o negativa se convertirá en un factor que incide para su crecimiento, estancamiento y/o su involución y de eso se trata este artículo y en el mundo se le conoce como marca país.
Cuando analizamos las políticas de las naciones, nos encontramos con que algunos gobiernos entienden muy bien este concepto. Sin embargo, también se consiguen casos en donde el valor de la marca país no es tomado en cuenta o, sencillamente, no se le presta atención.
Sin entender u haciendo caso omiso al daño que se le puede hacer a la ciudadanía en determinada localidad cuando la marca país de ese lugar es valorada negativamente.
Marca país no se trata de que la oficina, dependencia o ministerio encargado del turismo en cualquier gobierno realice una propaganda muy bien hecha de algunos parajes de esa nación, ¿Has visto ese tipo de publicidad? ¡hasta canciones tienen!
No; la marca país no consiste en lo que se trate de vender o hacer ver, se trata de lo que se perciba, y esta percepción es exógena. Es una percepción que traspasa fronteras, es definitivamente como ven los habitantes del mundo un país equis (X) en particular.
Con los grandes saltos que ha dado la tecnología y con la llegada del internet, vivimos en un mundo cada vez más globalizado, lo que pase en un lugar de Latinoamérica por citar un ejemplo, se sabrá en Norteamérica, en Europa y así en el resto de los continentes que conforman nuestro planeta, por ende, absolutamente nadie podrá controlar esta verdad, así pues, es muy fácil saber cómo funciona el gobierno de un país, como está su economía, si tienen o no instituciones sólidas, el marco jurídico, cómo es su topografía, el gentilicio, etc., y si lo sabemos nosotros, no dudemos ni por un momento que también lo sabrán los demás gobiernos, lo sabrán los grandes y pequeños empresarios y-o inversionistas antes de arriesgar capital o recursos en ese lugar.
El branding de un país debe ser tomado en cuenta de forma muy seria por parte de los gobernantes; y esto obedece a los beneficios que puede obtener la ciudadanía al pertenecer a una nación que goce de una percepción positiva en el mundo.
Ahora bien, imaginemos un país en donde las noticias que emanan son instituciones que no funcionan, presidentes antidemocráticos, delincuencia desbordada, deficiencia en los servicios públicos, inseguridad jurídica, irrespeto a la propiedad privada y falta de seriedad en la toma de decisiones entre otras.
¿Puede un país de estas características llamar o ser tomada en cuenta para la inversión privada y/o extranjera? ¿Puede una nación no entrar en crisis debido a esto? Para estas interrogantes ya tenemos la respuesta y la misma se resume así: imposible
Es como vivir en el cielo! Es difícil no enamorarse de ese lugar! La gente de ese país tiene una gran calidad de vida! Estos y muchos otros comentarios positivos son los que se hacen cuando la Marca País de un territorio es muy bien evaluada. Entonces, ¿verdad que vale la pena trabajar por ello?
Fuente: Blog Mensaje 360