La cosa más importante para recordar en la comunicación con cualquier público es que ellos apoyarán a quienes perciben que los comprende.
Es parecido a la crianza de niños. Cuando un niño siente que ha sido comprendido usted percibirá una expresión de alivio en su rostro. Procure lo mismo con cualquier audiencia. Ello, se expresará en forma de sonrisas, asentimientos o como un intenso y repentino brillo en los ojos. Y claro usted estará viendo directamente a sus rostros y no sobre las cabezas.
1) ¿Por qué usted está lanzándose como candidato? Porque… (elabore.)
2)Existe un problema ¿De quién es? (Cuente en tono de anécdota, diga su versión y sea especifico para el público al que usted le está hablando. Cuando veas las cabezas balanceándose afirmativamente estará en el camino correcto.
3) ¿Cuál es su experiencia en esos problemas? (Nuevamente cuente en forma de historia, sea familiar- las personas siempre recuerdan más una historia que ellos conocen que cualquier otra cosa)
4) De esperanzas ¿Usted tiene soluciones creativas? Yo siempre digo a mis candidatos que usen la siguiente línea de pensamiento: Nosotros podríamos ser… ¿Por qué nosotros no somos? Sea creativo porque siempre hay un déficit en la mayoría de los presupuestos públicos. Usted debe ser especiífico y creativo. Sólo diga dónde se está gastando el dinero y que podría hacer usted en vez de lo que se está haciendo.
5) ¿Qué está en su camino? Su oponente. Pero no todos sus adversarios son personas incompetentes o locas. Los adversarios en los que también hay que fijarse son: la apatía, la desconfianza generalizada en los políticos.
6) Golpee la mesa ¿Qué es lo que usted quiere? Obviamente el voto del público, sus donaciones, ganar confianza de los amigos de ellos, pero ante todo lo que usted quiere es que el público se sienta emocionalmente incluido en el valor que usted tendrá para sus vidas. Usted quiere que ellos sientan que usted no está allí solo para recibir, sino que está ofreciendo una potencial salida a los problemas que enfrentan (“nosotros podríamos ser”). Usted quiere que ellos se den cuenta de que usted es “el tipo” y se entusiasmen con su candidatura.
Eso es todo. No hay otras preguntas para ser respondidas. Las seis preguntas constituyen un escenario, con un héroe, un problema, una solución, un villano y una respuesta (o clímax). Use las palabras adecuadas, reales, simples y familiares. Olvídese del palabrerío político. Mantenga el foco en quien está siendo perjudicado en su municipio. Identifíquelos, ofrezca su experiencia, junto con la esperanza de un cambio en la práctica. Muestre que está en su destino cambiar eso. Después de haber hecho eso, la pasión por su trabajo lo hará brillar. Y la pasión es lo más convincente.
Fuente: Hinterlaces