Artículo originalmente publicado en la revista Washington COMPOL.

Esta es una descripción de tres de los principales escándalos presidenciales de la historia contemporánea y el análisis de Felo Jiménez, abogado y consultor en marketing político y comunicación institucional.

Richard Nixon

Richard Nixon (37 presidente de Estados Unidos) renunció el 9 de agosto de 1974 al cargo para el cual fue electo en 1968, tras comprobarse que fue copartícipe de una conspiración para obstruir la justicia mientras se investigaba un allanamiento ocurrido en la sede del Partido Demócrata, ubicado en el edificio Watergate, nombre que quedó para la historia en uno de  los mayores escándalos políticos de la historia contemporánea.

¿Cómo manejó la crisis?

Ni el presidente Nixon o la prensa y tampoco la población sintieron verdad en sus palabras desde el primer momento, tampoco dejó ver su lado humano, y el peor de los errores fue el no asegurarse de eliminar de raíz las causas de la crisis pensando que podría manejar el problema tratando con el senado y presionando al diario The Washington Post para que no publicara más noticias sobre ese caso.

Posible intervención del gobierno ruso en las elecciones de EE.UU.

Según un informe  de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos (IC por sus siglas en inglés) denunció que el gobierno ruso incurrió interfirió en las elecciones presidenciales de ese país para obstaculizar la candidatura de Hillary Clinton y allanar el camino para Donald Trump.

¿Cómo manejó la crisis?

Algunos llaman a este caso el nuevo Watergate. El manejo de la comunicación de crisis por parte del gobierno Norteamericano fue muy eficaz, al punto que el tema no dará más dolores de cabeza al presidente Trump ni al equipo de asesores con el que pueda contar.

Se actuó en las primeras 24 horas (el presidente Trump es muy activo en Twitter) tampoco se ha establecido que él haya mentido y la población tampoco lo cree. El mandatario, quien siempre está alerta de lo sucede (qué se genera y qué no en los medios y redes), también buscó eliminar la raíz del problema.

¿Quién puede decir que el presidente Trump actúe de acuerdo a un manual de crisis preestablecido considerado como infalible?  

Dilma Rousseff

La primera mujer en ejercer la presidencia brasileña fue depuesta por el Senado tras un proceso de impeachment, originado por una acusación de violar normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal, aunado a lo anterior, su administración estaba golpeada por el escándalo de sobornos a políticos por parte de la empresa Petrobras y financiamiento electoral ilícito.

¿Cómo manejó la crisis?

Si bien es cierto que Rousseff contaría con un grupo de asesores expertos, también es cierto que mucho se ha escrito sobre las supuestas recomendaciones que le hicieron y que en el momento idóneo para poner en práctica estas sugerencias la presidenta no consideró necesarias las mismas. Vemos entonces que en este caso no se actuó a tiempo, no utilizo al equipo especializado, no habló con la verdad y tampoco mostró su lado humano.