Por Luis Aguilar
En marketing político la imagen política consiste en el diseño de una percepción que debe
proyectar el candidato a los electores durante un tiempo electoral determinado, ósea, durante los tres meses de campaña. La marca política no.
La marca política de una persona o “Político” representa su ADN desde que este decidió navegar los mares de la política.
La marca política está constituida por los cuatro pilares fundamentales de la identidad ideológica, física, psicológica y espiritual del político, desde que inicia su carrera política hasta que decide retirarse o simplemente muere.
La imagen política es efímera, pero la marca política permanece y se fortalece con el pasar del tiempo.
La marca política es una mesa de cuatro patas: identidad, valor, autenticidad y posicionamiento.
Estos son los pilares fundamentales para que un político pueda ser definido como tal. Si no existen estos cuatro elementos que se retroalimentan entre sí, un político no puede ser denominado como marca.
1. La identidad: en ciencia política la identidad del político tiene que ver con sus propias creencias, con su yo interior y sus convicciones de vida.
La identidad, es el ADN espiritual, cultural y político de la marca política, es su esencia personal y su autodefinición (identidad religiosa, cultural, ideológica o política).
2 El valor: el valor de un político no es más que el conjunto de cualidades naturales que lo
caracterizan y que vienen a fortalecer su identidad como marca: la elocuencia, el optimismo, la madurez, la diligencia, la fluidez discursiva, etc.
3 La autenticidad: Cuando un político es auténtico es porque es original y no se parece a nadie, no imita a nadie.
4 El posicionamiento: en markenting político el posicionamiento tiene que ver exclusivamente con la posición que ocupa la marca política o “el político” en la mente de cada elector. Esto no tiene nada que ver con vallas en las avenidas ni con seguidores en las redes sociales.
El posicionamiento del político no es algo físico sino psicológico.
La identidad, el valor y la autenticidad, son las materias primas del político, pero el
posicionamiento es el producto final de la marca política y lo que consume la sociedad de la
persona. Muchos políticos no se preguntan cómo son percibidos por su sociedad, ni siquiera
conocen el verdadero concepto del posicionamiento, es por ello que les compartimos estos tips para que comiencen a construir su propia marca política.