Por: Ximo Valls Mora
Hace prácticamente un año en la campaña para elegir al rector de la Universidad de Valencia (España) surgió un tercer candidato, Ralph Wiggun, el mítico personaje de la serie los Simpson se postulaba para ser rector. Se trataba de un perfil creado para desprestigiar al resto de los candidatos y canalizar el malestar existente en el electorado estudiantil o esa era la impresión inicial (tan solo el 11% de los más de 56.000 estudiantes llamados a las urnas participaron).
Nada nuevo pensé, otros casos similares han sido muy conocidos, como el rinoceronte Cacareco en Brasil que logró un primer o segundo puesto creo recordar. La gente votaba al famoso animal como muestra de cabreo y desafección.
Pero desde el primer minuto el dibujo animado aspirante a rector intentó sabotear los perfiles de uno de los postulantes reales y mi decisión fue cortar de raíz el acceso al perfil de mi candidato por parte de quien gestionase al conocido Ralph. Sin embargo, la campaña del amable Ralph no se quedó en un plano digital (facebook, blogs y twitter) y saltó a la prensa y a las facultades con su cartel electoral. El tema empezó a ser molesto durante el proceso electoral y a diferencia de otros trolls o personajes que interfieren en unas elecciones, este a día de hoy intenta seguir activo y continua con sus reivindicaciones, aunque algunas nada tenga que ver con temas de educación, me temo que desconoce que la dispersión suele ser otra forma de morir en comunicación política.
Fuente: Blog de Ximo Valls