Cuando se pretende planificar una campaña, un gobierno, la presentación de una propuesta pública, la postulación de ideas e incluso muchas iniciativas humanas cruzadas por vínculos con el poder e interés colectivo; hay que entender que existen cuatro niveles estratégicos interrelacionados entre sí que se deben abarcar para lograr el objetivo de llegar al corazón y las decisiones de los ciudadanos que contribuyen con ese fin.
Habitualmente las teorías del Marketing Político hablan de 3 niveles, pero a mi juicio es imposible descuidar el nivel de la movilización ciudadana, como un renglón clave para lograr ese call to action que me lleva al respaldo en forma de voto o a la manifestación de la reedición como validador de la acción de un gobernante.
Les comparto los cuatro niveles estratégicos del Marketing Político que se convierten en una hoja de ruta para líderes, políticos, dirigentes, candidatos y otras personas interesadas en saber comunicar y saberse interrelacionar en entornos de poder.
- Estrategia Política (EPo): Diseño de Propuesta Política, con sus pilares filosóficos, teóricos, su aproximación al modelo de sociedad que se quiere gestar en ese territorio, bajo una lectura responsable de los acumulados, una comprensión de los actores y una conciencia de las prioridades. Se traduce en un Programa de Gobierno y luego en un Plan de Desarrollo.
- Estrategia de Comunicación (EC): Elaboración Discurso Político. Se traduce la estrategia política para convertirla en discurso pero además se establecen los públicos, la cultura, la forma de interacción, se define un plan desde lo estratégico e incluso táctico.
- Estrategia de Publicidad (EPu): Construcción de Imagen Política. Allí convergen la estrategia política y la estrategia comunicacional para brindarle elementos a los responsables de la construcción táctica de la imagen y las diferentes piezas de discurso que consumen los públicos alrededor de la propuesta.
- Estrategia Movilizadora (Emo): Construcción de la Relación con el ciudadano. Ha sido el vacío de esta ciclo, pues se suele llegar hasta las piezas pero se comete el error de no acercarse más cutalitivativamente y no solo por encuestas al sentir y parecer de los ciudadanos. Grave error de este ciclo que siempre encierra las decisiones cuando las cosas van muy mal en las piezas, la política o la comunicación, sin ponerse los zapatos del ciudadano común para replantear la estrategia y ofrecer alternativas emocio-racionales que realmente movilicen.
Fuente: Blog de Miguel Jaramillo Luján