Por: Daniel Eskibel
Una de las frases más repetidas en los círculos políticos es que “el poder desgasta”. Sin embargo, el ex Primer Ministro italiano Giulio Andreotti le daba un giro entre cínico e irónico a la frase. Y decía que “el poder desgasta, sobre todo a quien no lo posee”.
¿Qué ventajas le da el ejercicio del gobierno a la campaña política del candidato oficialista?
Muchas. A saber:
- Sabe cómo ganar. Por definición, si el candidato es oficialista es porque él o su partido ya supieron ganar. Ya participaron de una campaña política exitosa y ya tuvieron la oportunidad de hacer un gran aprendizaje. Es un plus importante por encima de quienes nunca ganaron una elección.
- Conoce el gobierno por dentro. Sabe de sus resortes, de sus mecanismos, de sus vericuetos, de sus posibilidades y de sus números. Con lo cual cuenta con una caja de herramientas muy actualizada para el debate político.
- Tiene la notoriedad asegurada. Es mucho más fácil para el candidato oficialista lograr que su nombre y su cara sean altamente reconocibles y recordables.
- Tiene buena cobertura de prensa. Los medios de comunicación le suelen prestar atención extra por el solo hecho de ser el candidato del gobierno.
- Hay sectores de la ciudadanía que han sido beneficiados por acciones del gobierno y dicha experiencia práctica los hace más proclives a apoyar al candidato oficialista.
- La campaña electoral cuenta con más dinero ya que los aportes voluntarios del empresariado casi siempre son más generosos para el oficialismo.
- Al tener más dinero se pueden tener más asesores, más espacios publicitarios, más personal de campaña y mayor infraestructura.
- Ocupa un lugar preponderante en la mente de todos los electores, quienes primero se definen en cuanto a la continuidad o el cambio de gobierno. Y solo si optan por cambiar el gobierno es que estudian a los candidatos opositores.
- Le resulta relativamente sencillo elegir 2 o 3 temas de campaña en los cuales el gobierno haya sido fuerte y exitoso.
- También es fácil fundamentar esos 2 o 3 temas con diversos ejemplos concretos que hayan dado buen resultado.
- Permite contraponer el hacer, la acción, las obras…a las simples palabras y promesas.
- Cuenta con la ayuda extra de la resistencia al cambio como fenómeno psicológico muy extendido entre los votantes (como entre todos los seres humanos).
Para el oficialista el desafío es lograr que las 12 ventajas indicadas se pongan a trabajar electoralmente a su favor.
Para el opositor, en cambio, el desafío es bloquear esas ventajas y hacer jugar las propias.
Que también existen.
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Fuente: Blog Maquiavelo&Freud