Por: Yorbis Esparragoza
Algunos consultores creen que pueden crear cualquier campaña y moldear a cualquier candidato para que logre la victoria. Es sabido que no es lo mismo una elección presidencial que una municipal: presupuestos, estrategias, intencionalidad, opinión pública, recursos, medios, etc; son distintos en cada contienda electoral. Asumir el reto es lo emocionante de este arte, y en el camino los consultores políticos cometen tres errores fundamentales, veamos:
- No tiene una ideología definida: al no definirse como de derecha o izquierda, el consultor se convierte en una prostituta que un día juega en el equipo rojo y en la siguiente campaña en el equipo azul. Esto implica que la ética del consultor es cuestionable, ya que por dinero dirige la campaña de cualquiera. Se sabe que la consultoría política es un negocio, pero ¿está bien que un consultor dirija la campaña de un republicano para luego vender todo lo hecho a un demócrata?
- Estudia poco o nada a su cliente: aceptar a un cliente a ciegas es un grave error, supone que, así como el error 1, el desespero por el dinero prostituye el talento del consultor. Todo profesional de la consultoría política debe conocer cómo es la personalidad del candidato, cómo habla, cómo interactúa con la gente, cómo es visto por la opinión pública, si tiene problemas legales, vicios, familia, estudios… absolutamente TODO. Asimismo, debe saber si tiene equipo, si hay que armarlo o debe introducir algunas piezas claves. Siempre hay que tomar en cuenta la pregunta, ¿cuál es el fin de una campaña electoral?: La victoria, y para conseguirla el consultor debe entender tanto el entorno como al partido, al enemigo y muy especialmente, al candidato, solo así podrá otorgar la estrategia adecuada, manejar crisis comunicacionales y dirigir los recursos eficientemente.
- Ofrece la victoria a todos sus clientes: un consultor político sincero, que le diga a su cliente la verdad sobre las posibilidades de ganar o no las elecciones, vale mucho más que aquel que promete la victoria solo por dinero y un logo más en su página web o currículo. Recordar que: “La verdad es incontrovertible. La malicia puede atacarla, la ignorancia puede burlarse de ella, pero al final la verdad está allí”. Winston Churchill.
La ideología, ética, responsabilidad y capacidad estratégica son los requisitos mínimos de un consultor político para lograr el éxito. Pocos los tienen, muchos los fingen.
Fuente: Blog Polemos Politic