Por Roger Fort
En semanas pasadas tuve la magnífica oportunidad de participar en el Seminario virtual de Política 2.0. de Marketing Político en la Red, titulado “El rol de las nuevas tecnologías”.
Uno de los ponientes fue Antoni Gutiérrez-Rubí, que presentó y desarrolló los conceptos de ‘Life mobile style’, política móvil, sociedad digital, política de bolsillo, campañas en la red… . Antoni nos habló de aquello que ya empieza a dibujarse en nuestra sociedad, que se intuye, aquello que ya empieza a tomar cuerpo evidente y que se está convirtiendo ya en una realidad palmaria.
Una interesantísima presentación, de la cual os dejo las partes más interesantes:
Antoni nos habló sobre la sociedad digital, una realidad que modifica de forma revolucionaria y transformadora todos los elementos de contexto y nuestros fundamentos culturales y conocimientos. Esa nueva realidad que empieza a extender como una mancha de aceite transforma la forma de: comunicarnos (más bidireccional, horizontal, viralidad), organizarnos (en el trabajo político, profesional, técnico, cualquier actividad humana) y crear valor.
Y es que para Antoni, la piedra angular bajo la cual se vertebra la sociedad digital es la tecnología móvil. Por esta razón el smartphone empieza a ser y será la pieza de referencia para la sociabilidad de las personas, en términos profesionales, personales, de infoentretenimiento y de conocimiento. La concentración de satisfacciones, beneficios, usos, entornos que vamos a poder disponer a través de los dispositivos móviles será única.
Si la vida es móvil, quién no genere aplicaciones para estos dispositivos, estará fuera de la realidad. Por esta razón, dice Antoni, la política, los partidos, los candidatos deben multiplicar sus contenidos en diferentes formatos y canales para estar en la vida de la gente:
- Presencia de juegos online. La ciudadanía juega con su Smartphone, compite, se entretiene, se divierte. Necesitamos juegos políticos. Podemos preparar muchas experiencias lúdicas para campañas.
- Vídeos, TV, cine. En marzo de 2010 subíamos al Youtube 24h por minuto. En noviembre de 2010 ya eran 35h audiovisuales por minuto. Y enero de 2011 estamos cerca de las 40h. Es muchísimo contenido. Según algunos estudios el 80% de los contenidos serán audiovisuales.
- Música. Necesitamos datos que configuren el acceso y conexión con el candidato. Si queremos llegar al cerebro de los electores, debemos llegar a su corazón, a sus emociones, sus sentimientos. La música es un canal para conseguir ese acceso. Obama lo utilizó inteligentemente en las elecciones presidenciales de 2008.
- Fotografías. La fotografía es un elemento de interactividad y creación de comunidad extraordinario. Los elementos gráficos son muy importantes para la creación de información, sentimiento de comunidad. Antoni lo ejemplificó con el caso del noviazgo entre el jugador del F. C. Barcelona Josep Piqué y la cantante colombiana Shakira. El noviazgo se confirmó con una fotografía subida a twitter por el propio Piqué, donde aparecía junto a sus amigos y Shakira celebrando su cumpleaños. Piqué ‘jugó’ con sus seguidores para descubrir quién era #eldeloscuadros, incentivándoles a participar en un concurso para que le enviasen fotos con amigos vestidos con camisas de cuadros (el ganador/ganadores jugarán un partido con Piqué). Es la fotografía y la interactividad con los internautas la que está generando comunidad y creando/reforzando la marca de Piqué.
- Libros para móviles. Eso quiere decir que también podemos adaptar el programa electoral, los discursos políticos al dispositivo móvil. Tenemos que entender que los smartphones serán un elemento aspiracional de nuestra sociedad. Con él los ciudadanos se conectan al mundo, se convocan, comparten música, con él hacen la vida.
Para Antoni está claro que los combates culturales son combates políticos. Cada vez más el combate político se expresa con una naturaleza cultural
Fuente: Packaging Politics