Por: Diana Rubio
Las campañas electorales tienen una función muy clara; persuadir a los ciudadanos y conseguir movilizarlos para que ejerzan su derecho a voto y finalmente obtener representación en las instituciones.
Hay que tener en cuenta que esos votantes, son muy diferentes entre sí, y en el momento de pensar y crear estrategias basadas en la persuasión debemos considerar los diferentes perfiles clasificados normalmente en 4:
- Votante Rehén: aquel que siendo fiel a su ideología, no confía en su líder. Los que se deben a las siglas de un partido y lo votarán les guste o no el candidato que su partido apoya.
- Votante Apóstol: Votantes fieles a su ideología, y contentos con el candidato a apoyar. Es el perfil mas idealista de los cuatro y el mas complicado de conseguir.
- Votante Defraudado: Actualmente es el que mas juego está dando en las elecciones mas cercanas. Este perfil es el que no confía ni en su ideología ni en su candidato, por lo que prefiere no votar.
- Votante Mercenario: Este último tipo, no tiene una ideología clara, y prefiere votar en función del líder. Es el votante mas personalista y donde se situarán los ciudadanos que tengan afinidad por un candidato mas que por una ideología clara.
Aun teniendo estos perfiles en común pautas como la ideología, el líder y la confianza que transmiten, hay un aspecto muy importante que no podemos olvidar: el conocimiento.
Pero este conocimiento no sólo basado en la experiencia personal e individual, sino también desde el entendimiento de la información recibida.
Si los ciudadanos no tienen información, no tendrán un conocimiento exacto de lo que ofrece un determinado partido político en su carrera hacia las instituciones.
Cosa diferente es que cuando lleguen al poder no cumplan lo propuesto en sus programas y lo argumentado en sus diferentes actos.
Los votantes necesitan la información de cada uno de los partidos que se presentan, sean del perfil de votante que sea para poder contrastar y reforzar su decisión de voto o poder optar por otro.
Aquí es donde entran en acción las comunicaciones de los partidos políticos, la persuasión y la segmentación por públicos objetivos.
No debemos olvidar la importancia dentro de este “conocimiento electoral” que tienen las redes sociales y blogs sin ánimo de lucro, que se encargan de recoger toda la información que los partidos políticos comunican y ponerla en común para la comodidad de los votantes.
Por tanto las ideologías, aunque muchos duden de su existencia en estos tiempos, siguen estando presentes, el líder, en quien se personifica la ideología y siglas del partido, lleva un valor intrínseco dentro de la lealtad del votante hacia un partido u otro y la confianza como punto clave para conseguir mayor representación final, son , junto con el conocimiento a través de la información los pilares básicos a tener en cuenta a la hora de crear estrategias de comunicación y persuasión en campaña electoral.
Fuente: Política y Protocolo