Por: César Calderón
Con la que le está cayendo al gobierno norteamericano por el tema del espionaje a las comunicaciones de ciudadanos , el equipo de comunicación de Obama decidió en el mes de febrero -momento en el que aparecieron las primeras informaciones- arriesgar utilizando una de las herramientas más complejas, y efectivas si se utiliza bien, el humor.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente norteamericano subió una de las espectaculares fotografías de Pete Souza, su fotógrafo oficial, con una sola frase: “Yo espío”. El resultado lo tienen en la captura de pantalla que muestro abajo.
Parece evidente que el estallido posterior de todo el escándalo de PRISM revelado por Snowden ha dejado este intento en una mera anécdota, pero no deja de ser interesante como muestra de que en ocasiones, es más interesante realizar una finta que tratar de matar al mensajero.