Por: María Vázquez Lorca
Cuando se habla de comunicación e imagen pública en política, entre otros aspectos, solemos pensar en ropa, complementos, peinado, etc… pero también es necesario aplicar una estrategia similar en lo que a comunicación sensorial se refiere. En concreto, el aspecto olfativo. ¿Por qué? Porque es el sentido humano que más recuerda. Por lo que sí, nuestro/a candidato/a está comunicando un mensaje directo al cerebro de quien tiene delante, y su perfume y aroma es percibido y por lo tanto, comunica.
Desde siempre, las formas más directas de distinguirse entre los partidos políticos, más allá de las ideologías y las corrientes de pensamientos, han sido sus símbolos, colores o banderas con la tipografía y diseño de sus eslóganes. Ya que los logotipos de sus mensajes los dotan de una identificación que los hacen únicos e inigualables. Pero tratando de innovar están la música con himnos partidarios o la publicidad creativa con eslóganes seductores. Todas estas formas, formatos y tácticas, van dirigidas directamente a los sentidos de los ciudadanos. Pero, ¿y el olfato?. Un ejemplo.
El Partido Socialista Catalán decidió crear su propio aroma en 2008. Para la empresa que la diseñó el perfume “expresa los valores colectivos que caracterizan al pensamiento de los socialdemócratas”. El perfumista Toni Alvarez intentó plasmar ideas de “justicia social, igualdad, progreso y bienestar colectivo” en una fragancia. La composición del perfume se basa en bergamota de Calabria y unas notas aromáticas especiadas, pero además contiene pétalos de rosa que transmiten sentimientos “nobles y puros”, así como una nota de pachuli, que favorece la reflexión, la confianza y el entendimiento.
Esta “fragancia socialdemócrata” tuvo un importante éxito entre los grupos parlamentarios catalanes y se transformó en un nuevo e insólito método que busca capturar una identidad recurriendo a la vinculación sensorial olfativa de las personas
Pero esto no es nuevo, ya que el mundo empresarial lleva aplicándolo desde hace mucho como técnica y estrategia de venta que consiga conectar con las personas a través de la vinculación desde los sentidos. Por ello, la comunicación sensorial como estrategia en comunicación política es una técnica por explorar y explotar.
Fuente: Blog Maria Vázquez