Por: César Calderón
Todo empezó con una estupenda fotografía de Obama hablando por teléfono con Putin sobre el asunto de Crimea distribuida por la casa blanca, una foto que supongo que lleva la firma de Pete Souza. Era un día festivo y el presidente estadounidense aparecía en vaqueros en el despacho oval y tanto la escenografía como su gesto transmite preocupación, decisión y liderazgo. Nada nuevo en el presidente Obama.
La fotografía y la historia que cuenta es excelente, tanto que al parecer les debió gustar a los asesores del primer ministro británico David Cameron y a las pocas horas, desde su cuenta en Twitter, publicaba esto:
Dejando aparte la evidencia de que Cameron no es Obama y que no tiene su flow ni de lejos, la imagen de Cameron, transmite impostación, algo a lo que ayuda bastante que sea él mismo desde su cuenta el que haya tuiteado su propia fotografía.
Y esto era un caramelo demasiado dulce como para que nadie lo aprovechara, el primero fue el cómico Rob Delaney, que con más de 1 millón de seguidores, parodió de forma magistral la situación en su baño y con un tubo de pasta de dientes.
A lo que respondió el actor británico Patrick Stewart, famoso entre otras muchas cosas por su interpretación del capitán Pickard en la saga Star Trek:
Y a partir de ahí, una fiesta, claro, a la que siguen sumándose en estos momentos centenares de personas.
Y la moraleja, aunque no se lo parezca, no es que hay mucho desocupado con demasiado tiempo libre, sino que un personaje público, especialmente si es un político, debe hacer las cosas MUY bien en internet para no ser carne de meme sangriento. No vale cualquier cosa, y si exageras, copias o impostas situaciones, te van a pillar.
Fuente: Blog de César Calderón