Por Ayram Pérez
Mucho se ha escrito sobre el Storytelling y me parece oportuno hacer un pequeño análisis sobre el arte de contar historias desde el punto de vista de la comunicación 2.0. Debemos tener en cuenta que el storytelling, comprendido como tal, es el arte de narrar una historia, pero más allá de utilizarlo como base de nuestra campaña electoral, deberíamos hacerlo como herramienta para lograr nuestros objetivos, llegar a nuestro público. Al igual que en la comunicación “off-line”, la comunicación 2.0 también debería tener su storytelling. Esto se consigue con una serie de directrices, unas normas que se deberían cumplir para que cuando intentemos llegar a nuestro electorado de manera on-line, nuestra imagen virtual no distorsione la imagen real, y viceversa.
Como comenta Antoni Gutiérrez-Rubí en su libro ‘Micropolítica’, “el debate sobre el uso del lenguaje y los marcos conceptuales se sitúan en el centro de las preocupaciones estratégicas de los dirigentes políticos”. Aprender a gestionar las palabras, el lenguaje y las emociones en un entorno virtual, hace mucho más complicado el dominio del storytelling por parte de los actores en este entorno.
LA IMAGEN VIRTUAL DEL CANDIDATO
El candidato debe tener su imagen virtual. Hemos visto muchos ejemplos de éxito de imagenes virtuales, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica y España. Desde Howard Dean (Estados Unidos) en 2004, Barack Obama (Estados Unidos) y Patxi López (País Vasco, España) en 2008, Marco Enríquez-Ominami (Chile) en 2009, Antanas Mockus en las recientes elecciones colombianas el pasado mes de Mayo.
Estos son ejemplos de éxito de imagen virtual del candidato, en la que el elector puede comunicarse con su candidato directamente, desde múltiples plataformas y formatos, ya sea desde la propia web, desde su Blackberry, iPhone, desde su red social favorita, en todos los lugares posibles donde el público objetivo del candidato estuviera presente, ahí estaba él. Pero a esto hay que añadirle el ingrediente fundamental, como ya he dicho, para que se tenga éxito en este tipo de campañas: La relación de imagen real y virtual.
El perfil del candidato en una red social, la web del partido o de la candidatura, el servicio de mensajes en la Blackberry o en el E-mail no debe ser un canal de comunicación más, como si enviáramos notas de prensa. Debe tener su mensaje, su estrategia de comunicación. Es ahí donde entra en funcionamiento el Storytelling 2.0, la unión entre el arte de contar historias y contarlas a través de un canal masivo pero con un mensaje único, personal y emocional para cada uno de los electores a los que nos dirijamos.
Para conseguir que nuestro mensaje 2.0 no se diluya, que no sea más que una “moda pasajera”, debemos contar con un equipo encargado de la comunicación 2.0 permanente, que construya nuestro mensaje, que nos conozca de tal manera que el mensaje que envie nuestro equipo sea lo suficientemente creíble para el público al que nos dirigimos.
RETROALIMENTACIÓN 2.0
Los mayores errores que se han cometido en la comunicación, en los tiempos que vivimos, se derivan de la falta de retroalimentación. En una época que más que de la información es la de la comunicación, la capacidad de responder a cada uno de nuestros electores o potenciales electores hace que como candidatos seamos capaces de conseguir mucho más que cualquier otra estrategia de comunicación masiva. El feedback es un elemento fundamental, ya que la retroalimentación permite que nuestro mensaje se distribuya de manera semi-viral, por las redes sociales (entendidas desde el punto de vista off-line), siendo los receptores del mensaje también emisores en sus propias redes sociales.
Fuente: Ayram.com