Por: Daniel Eskibel
Tu país tiene sus mitos y sus leyendas.
Tu ciudad también.
Lo más interesante es que esos mitos y esas leyendas pueden ser piezas decisivas del poder persuasivo de un político.
¿Qué tienen en común los mitos y las leyendas? Son varios los aspectos clave que constituyen su esencia:
- Son relatos, narraciones, historias con un comienzo, un desarrollo y un final
- Esas historias se refieren a hechos extraordinarios que salen de lo común y que a veces rozan hasta lo sobrenatural (o se internan allí…)
- Los protagonistas son también o bien seres excepcionales o bien seres con alguna cualidad excepcional que los diferencia de los demás mortales
- Se transmiten de generación en generación, siendo la oralidad la vía habitualmente predilecta para esta transmisión
- Tienen una función extremadamente importante en la estructura de creencias de una sociedad y son factores que le dan cohesión, que le agregan significados y valores y que provocan un sentimiento muy fuerte de pertenencia.
Por eso el político despierta una gran adhesión emocional entre la gente cuando logra integrar en su discurso alguno de los mitos o alguna de las leyendas de su ciudad o de su país. Porque está anclando ese discurso nada más ni nada menos que en el inconsciente colectivo de la sociedad.
Si estás en política, una de tus primeras obligaciones es conocer a fondo esos mitos y esas leyendas. Y estudiar en detalle como relacionar alguno de estos aspectos con la vida actual, con los sucesos recientes, con el aquí y ahora y hasta con la perspectiva futura de esa sociedad, de ese partido político y de ese candidato.
Recuerda que quien es capaz de ingresar sutilmente al inconciente colectivo de una comunidad está muchos escalones por encima de sus adversarios.
Porque así será, inevitablemente, más persuasivo.
Fuente: Maquiavelo & Freud