Entrevista con Xavier Domínguez Méndez, autor de ‘Mienta, pero no engañe’
Por: Juan Diego Sanchez
Juan D. Sánchez. Sé lo que estás pensando… pero lo entenderás cuando leas esta entrevista y, sobre todo, cuando devores el libro. ‘Mienta, pero no engañe’ es la última obra del consultor político Xavier Domínguez Méndez, quien, gracias a su dilatada y destacada trayectoria profesional ha escrito un libro realmente interesante. En sus páginas, descubrimos cómo es de verdad el trabajo diario del consultor, a veces, muy alejado de lo que dicen los manuales. Recientemente, Domínguez ha logrado el VICTORY AWARD 2012 en Washington DC como mejor estratega político y tres premios Reed Latino (Mejor Spot Político, Mejor Campaña On-Line y Mejor Campaña Gubernamental). Adelante, resuelve tus dudas… Juan Diego: Mienta, pero no engañe, ¿cómo se hace eso?
Xavier Domínguez: No es lo mismo que tu mujer te mienta, que tu mujer te engañe. Así de sencillo. Ni el medio, ni el propósito ni el fin es el mismo. La mentira es algo permitido y ejercido a diario en la vida por todos, y se le otorga un valor negativo cuando no siempre lo tiene, el engaño siempre tiene un sentido negativo, siempre, sin excepción. Mentir es usar viagra, mentir es filmar una película en Hollywood, mentir es ocultar información o callar sentimientos para no herir a otro, y en todos estos casos se consideran positivos o útiles, mentir es la explicación que damos de la Navidad, la poesía es mentir, exagerar es mentir, pues no es la realidad estricta, pero se permite, se tolera, es necesaria en muchísimas cosas de la vida.
Imagínate la política sin mentira, explicando realmente los datos fríos de un presupuesto, cada vez que entra un terrorista en tu país, son datos que ocultarlos evitan el caos de situaciones que están totalmente controladas y que nos guste o no seguirán pasando. ¿Te imaginas por un momento explicar todos los secretos de un gobierno abiertamente? Sería insoportable y generaría un caos. Gobernar es saber callar, los secretos oficiales existen y no por ello persiguen dañar, persiguen ayudar a trabajar o controlar una situación.
Mentir a los americanos es lo que hizo Clinton con su escándalo sexual, engañar es lo que hizo el PP con el 11 M, como ves, el electorado paga de diferentes maneras.Mentir se permite, engañar se castiga. Mentir se perdona, el engaño, jamás. Bueno, Clinton mintió a los americanos y engañó a su esposa, creo perdonaron de maneras distintas. Engañar es traicionar a los valores, pretender aprovecharse de una situación, perseguir un daño a un tercero, de ahí que la Iglesia hoy sufra como institución por ponerte un ejemplo no político en el sentido estricto, pues ni duda cabe que la santa Madre hace política a diario.
Después de leer la Biblia, todo el mundo sabe que nadie abrió los mares, todo el mundo sabe que nadie en el mundo pudo juntar en un barco una pareja de cada una de las especies del planeta, ni que Matusalén vivió 953 años, pero son metáforas,que aún no siendo verdad, siendo mentira, justifican una explicación épica o racional de unos hechos, el problema es cuando se posicionan en contra de ciertos principios que posteriormente se violan, en el caso de la Iglesia la pederastia o la no abstinencia sexual o la doble moral sobre la homosexualidad, les ocasiona que oculten datos, realidades o afirmaciones falsas con un único objetivo, engañar o perjudicar a un tercero, el objeto es ocultar realidades que dañan.
Simplemente, no son lo mismo, todos mentimos, sobre una anécdota, sobre una historia pasada, o sobre una relación acabada, pero pocos engañan, engañar es ofender, buscar el dolo, traicionar los valores, tergiversar. Reconozco que el título del libro es polémico, y es criticado, pero sobre todo, por aquellos que solo leen el título. La publicidad, si no provoca, no convoca, y eso pretendo explicar, empezando por el propio título.
JD.: ¿Qué papel debe ocupar la ética en el trabajo del consultor político?
XD.: La ética lo es todo, la ética es el límite a tu acción, aunque no es fácil que todo el mundo lo entienda, porque cada uno tiene sus propios límites y su propia ética. Sin ética no hay profesión, y menos un profesional ejerciéndola. Otra cosa muy diferente es que en tu acción, en el día a día, siempre recibes críticas, de propios y extraños, y hay que entenderlo, no todo el mundo debe pensar como tú, ni sabe en la mayoría de los casos, por qué estás haciendo lo que estás haciendo en una campaña.
La ética se mide en función muchas veces de si trabajas para o en contra de alguien, los segundos, siempre te acusarán de no ser ético. Así es esto. Este conflicto no tiene solución, siempre habrá quien te acuse de no tener ética, pero casi siempre será alguien al que le perjudica tu trabajo, porque seguramente lo harás mejor. Nadie tira piedras al árbol que no da manzanas, y a veces, con la palabra ética se ataca sin razón, o peor, sin ética.
La mejor demostración de que tienes ética, es defender lo que crees y nunca pasar tus límites, ética es cuando recibes insultos y amenazas, (que es muy común en este trabajo), y no las respondes, tú sabes por qué lo haces, aunque no le guste a los otros. La ética en esta profesión a veces es el silencio y no tanto la acción, así que haz lo que creas sin ánimo de ofender y calla cuando te quieran molestar. Así lo veo yo.
Lo más importante, es saber que lo que haces puede molestar, pero nunca lo haces de mala fe. Eso, para mí, es tener ética. Como dice Risto Mejide, si en publicidad cuando hablas no molestas a nadie, es que no has dicho absolutamente nada, gran frase, la verdad.
JD.: En la calle, es muy frecuente oír: “Todos los políticos son iguales”, ¿qué piensa sobre ello?
XD.: La falta de soluciones concretas, y los tiempos que vivimos, los lleva a esa generalidad, es una frase hecha como resultado de una sociedad cansada de malos políticos. Creo sinceramente que no es verdad, de la misma manera que no es verdad que los de derechas sean malos y los de izquierda buenos o viceversa, depende de cada persona.
Ni todos los políticos son iguales, ni todos los ciudadanos tampoco, pero resulta muy fácil decir eso. Mientras los ciudadanos sigan pensando eso, y muchos políticos den argumentos para que se siga pensando, quien sufre es la democracia. La verdad, en todos estos años, he conocido auténticos desastres y excelentes personas en la política, es decir, hay de todo, como en cualquier lugar. Como en mi vida, grandes personas y grandes… ¿siguiente pregunta…?
JD.: ¿Deben servir las campañas para algo más que para ganar elecciones?
XD.: Si las campañas no son para construir gobiernos fuertes, democráticos y estables sirven de poco. Deben servir para establecer un canal de comunicación entre elector y político que se inicie en la campaña y no acabe durante todo el Gobierno, debe establecer los nuevos modelos de comunicación masiva y además sin duda debe persuadir de tu opción a los ciudadanos, ya no solo a los electores.
Los niños son ciudadanos que no votan pero influyen, a eso me refiero al diferenciar elector de ciudadano. Las campañas son una herramienta para hacer llegar el mensaje de los partidos y sus candidatos a los ciudadanos, pero deben de servir para manifestar la opinión de los electores hacía sus representantes, de ahí que la búsqueda de la participación y la movilización deben ser una obligación. La abstención no es el camino ni la salida de nada, las campañas deben motivar a participar, a favor o en contra, pero participar, para eso son concebidas.
JD.: Un pronóstico sobre dos elecciones americanas muy interesantes: EE UU y Venezuela.
XD.: No creo que haya cambios al respecto, pero Obama y Chávez tienen hoy más opciones. No entro en lo que es deseable en cada caso, porque eso lo deciden sus respectivos ciudadanos, pero no veo muchas otras opciones. Si cabe una sorpresa en una de las dos, la veo más en Romney que en Capriles. En USA, las elecciones serán muy ajustadas, en Venezuela, esta vez es una incógnita, y no dependerá únicamente del resultado de la campaña electoral, son sociedades diferentes, con democracias muy distintas, sin duda, en USA más madura, en Venezuela no tanto.
Fuente: Comunicación a la Deriva