Por: Adrian Peláez
Política 2.0 no es:
- Tener una presencia “empaquetada” con un discurso escrito por alguna agencia o consultor experto que nada sabe de hacer comunidad en Redes Sociales.
- Amasar comunidad en Facebook o Twitter, donde la cantidad nada tiene que ver con calidad.
- Hacer vídeos “realities” mal actuados y sin vínculo con el sentir de los internautas.
- Escribir tweets como oficina de prensa sin hablar con los usuarios ni contestar preguntas ni aceptar debates de ideas.
- Abandonar la cuenta apenas se acaba la campaña electoral.
- Aparecer tres meses antes en redes sociales, en campaña, como en medios tradicionales.
- Creer que comprar Bases de Datos y mandar un email cada semana es hacer Campaña en medios digitales
- No capitalizar la cuota electoral a pesar de haber ganado o perdido, abandono de la comunidad y la comunicación
- No hacer estudios ni tendencias en la opinión del colectivo, un político debe ser el mejor Community Manager de sí mismo y de las necesidades del colectivo al que quiere llegar.
- Tener un equipo de campaña en Redes Sociales donde el político ni se acerca ni sabe quien escribe por él.
- Copiar las piezas publicitarias para radio, TV y prensa en los medios digitales
- No hacer experiencias que dejen huella en lo presencial y sea documentado y contado en: fotos, vídeos, audios, comentarios.
- No saber agradecer y escuchar, error garrafal en redes.
- No saber proponer al colectivo en general, respetando las diferencias y las buenas propuestas del contrincante como la de los ciudadanos.
- No articular al equipo de Relaciones públicas y prensa con el de Redes Sociales.
- Hablar poco o demasiado sin pertinencia ni vínculo causa lejanía en el mensaje.
- Usar bots o respuestas automatizadas, comprando seguidores falsos no causa incidencia ni impacto.
- No saber usar el Big Data o Data mining, no saber usar los insights que arrojan las audiencias, alejarse de crear experiencias memorables y que trabaje la percepción.
Consideraciones:
- Estas y muchas más son las observaciones que hago para detectar o alertar a políticos y ciudadanos sobre que no cualquiera es un buen político o partido 2.0, sobre todo ahora que podemos hablar de Política 3.0 gracias al uso de apps en smartphones y tabletas que llevan los dominios del internet más allá del Portátil o computadora de mesa, la movilidad e hyperconectividad ha hecho que los ciudadanos no solo sean quienes mandan en el consumo sino también en generar opinión pública y tendencias de opinión, inclusive con más fuerza que la mayoría de los políticos. Mi mayor consejo a los políticos: queramos aprender a aprender, aprendamos a escuchar, a comunicarnos. Todo ha cambiado.
- Ser popular en las redes y el número 1 en estas, no dictamina que se es el ganador, hace falta el contacto con las personas, la labor social o política amerita un contacto personal donde las redes son herramientas, un canal. Hagamos que las cosas pasen en la calle para que sean las redes un simple y maravilloso termómetro y reflejo de esta.
- Gobierno en Línea o Gobierno 2.0: Esto tiene que ver con el “Antes, Durante y después” de la campaña, un líder en ejercicio debe siempre mantener un canal abierto para la participación ciudadana, veeduría y control de las acciones del estado. Las Redes Sociales, son las de siempre: la ciudadanía que ahora tiene un poder, hasta ahora como la de un gigante dormido, pero ¿estamos preparados para cuando despierte?
Fuente: Blog de Adrian Peláez