Por: Juan Diego Sanchez
“Necesitamos una política más cívica que incluya a los ciudadanos”
Comunicación a la Deriva tiene hoy el honor de compartir con los lectores una de esas entrevistas que dejan huella. El maestro de los consultores políticos españoles y uno de los referentes internacionales de la consultoría política nos ha brindado parte de su valioso tiempo para dejarnos algunas de sus reflexiones. José Luis Sanchis lleva 40 años trabajando en el complejo y apasionante campo de las campañas electorales y ha estado inmerso en todo este tiempo en más de cien contiendas en todo el mundo. Recientemente, recibió un homenaje de laFundación Ortega y Gasset por su brillante carrera, y no es para menos, ya que atesora seis Golden World Awards (Oscar de las relaciones públicas), un Premio Polly (Oscar de la consultoría política) y en 2012 fue incluido en el Hall de la Fama de la Consultoría Política de América por la prestigiosa publicación especializada Campaigns & Elections. Conversamos con Sanchis sobre cuestiones clave para la consultoría política. Os recomiendo que leáis algunos de sus libros y que lo sigáis en las redes sociales y en su blog. Actualmente, también es presidente de honor de la consultora Torres y Carrera y sus intervenciones públicas levantan una indudable expectación.
Juan Diego: ¿Qué le han aportado en lo personal y en lo profesional tantos años de carrera en el mundo de las campañas electorales?
José Luis Sanchis: La verdad es que me siento afortunado de haber podido vivir en primera persona más de un centenar de procesos electorales por todo el mundo. Lo cual me ha permitido entrar en contacto con grandes líderes, con los cuales sigo en contacto y con los que he podido ir perfeccionando mis métodos. Profesionalmente, también he aprendido a entender y manejar situaciones muy difíciles. Cada campaña electoral es un conjunto de complejidades con lógicas de actuación diferentes. Por tanto, lo que funciona en una campaña no tiene por qué funcionar en otra, aunque se den ocasiones en las que sí funcione. Hay que saber interpretar los datos que van llegando para adaptarlos y poder actuar sobre ellos con el fin esperado.
JD.: La pregunta del millón: ¿Cómo se ganan elecciones?
JLS.: No creo tener la respuesta definitiva a esta pregunta. La respuesta es algo que va evolucionando con la sociedad. Las elecciones en la época griega se ganaban de una forma, en el siglo XVIII de otra, a principios del siglo pasado de otra, a mitad de otra y ahora de otra. Cada época va introduciendo elementos nuevos en torno a los cuales se organiza el debate social, por tanto el “cómo se ganan las elecciones” es diferente. No obstante, siempre habrá principios que permitan que ganar elecciones sea más fácil, como tener una relación cercana con el electorado, un buen candidato, una buena actitud y estando atento ante las sorpresas que se puedan ir produciendo.
JD.: ¿Deben estrechar más los lazos el mundo académico y el de la consultoría?
JLS.: Evidentemente. En el mundo académico, hay grandes pensadores con grandes ideas que pueden ayudar a mejorar y profesionalizar el mundo de la consultoría política. Hoy día, es muy común que los consultores políticos entren en la universidad, pero no es tan común ver académicos que den el salto hacia la consultoría.
JD.: ¿Observa distanciamiento entre la agenda de temas de los políticos y la agenda de preocupaciones de los ciudadanos? ¿Ha contribuido la gravedad de la crisis económica a romper esta separación?
JLS.: En buena medida la crisis económica ha hecho que las agendas política y ciudadana coincidan pero, en mi opinión, los intereses de los políticos y de los ciudadanos parecen estar alejados y debería llegar el momento en que la distancia fuese menor para mejorar la calidad de la democracia. Un presidente del gobierno, así como un líder de la oposición, alejado de los ciudadanos, nunca podrá tener una buena valoración por parte de los ciudadanos a los que representa.
JD.: ¿Cree necesaria una comunicación política más cívica, más pensada para el ciudadano? ¿Qué principios deberían sustentarla?
JLS.: Sin duda. Creo que la situación de desgaste político actual sólo se solucionaría con una política más cívica que incluya más a los ciudadanos. Los principios sobre los que se debe sostener son la transparencia y un planteamiento a largo plazo. Al principio, si los resultados no se notan, los que no estén de acuerdo con este tipo de principios atacarían con fuerza este proyecto de acercar la política a los ciudadanos, en especial los grupos de interés que salieran perjudicados por aumentar la transparencia en la política.
Fuente: Comunicación a la Deriva